La preocupación se ha instalado en el seno del Real Zaragoza ante la posibilidad de que el delantero Luis Carbonell sufra una grave lesión que podría poner en peligro, incluso, el resto de temporada.

El delantero, que cumplirá en abril 18 años, se lesionó este domingo en el partido que enfrentaba al Deportivo Aragón con el Cariñena en la localidad zaragozana. Fue en el minuto 54 de un partido que ya ganaba el filial merced a un tanto que había marcado el propio Carbonell, que notó un chasquido en su rodilla derecha nada más tocar el suelo tras un salto.

En la primera exploración a pie de campo se detectó un problema en el menisco externo, la misma zona pero de la otra rodilla que Carbonell se lesionó hace dos años. El jugador, con evidentes gestos de dolor, se retiró a los vestuarios.

El delantero, que esta temporada ya ha jugado con el primer equipo, con el filial y con el División de Honor juvenil, será sometido hoy o mañana a pruebas médicas que determinarán el alcance de su dolencia. Si Carbonell tiene roto el menisco, las opciones son dos: suturar el desgarro y salvar el menisco o bien extirparlo, que conlleva menor tiempo de recuperación. En ambos casos, el jugador pasará por el quirófano.

En principio, la extirpación se suele realizar más en deportistas ya veteranos con no demasiados años por delante de actividad y que pueden completarlos sin menisco. En el caso del delantero aragonés, la vía de la suturación permitiría conservar el menisco, pero le abocaría a un periodo de baja de alrededor de cuatro meses. La extirpación permitiría su vuelta en mes y medio.