En pocos meses ha pasado el Real Zaragoza de estar muy cerca del ansiado regreso a Primera a luchar por no bajar a Segunda B. Y el riesgo de descenso es muy real después de un primer tercio de temporada desastroso en lo deportivo y que ha originado varios golpes de timón con los despidos de Baraja y Lalo Arantegui, la efímera etapa de Iván Martínez en el banquillo y las recientes contrataciones de Torrecilla y JIM.

Por eso, la preocupación es máxima entre el zaragocismo por el futuro del conjunto aragonés, especialmente en el hipotético caso de descenso a Segunda B, aunque Christian Lapetra lanzó un mensaje tranquilizador en la Junta de Accionistas ordinaria del club aragonés, que se celebró ayer en primera convocatoria. Aseguró que «las cuentas hablan por sí solas» y recordó que desde que entró la Fundación «hemos ido alcanzando hitos para reducir deuda y generando beneficio para poder pagarla» antes de afirmar que «tomaremos todas las medidas para ello (garantizar el futuro) si llega el caso, como venimos haciendo todas estas temporadas».

De todos modos, el presidente recalcó que «nos preocupa trabajar en el corto plazo, el objetivo es revertir la situación deportiva y ya hemos dado los primeros pasos». Es decir, confianza plena en la salvación. Después, ya ante los medios y no ante los accionistas, reafirmó su mensaje.

Aseguró que «en ese hipotético caso lo que pierdes son los derechos de televisión» y, si bien «estamos focalizados en reconducir la situación deportiva poniendo todos los medios para ello», sí que afirmó que si el equipo baja a la categoría de bronce «nos pondremos a trabajar, como estamos haciendo, en adoptar las medidas que sean necesarias para paliar ese hipotético descenso». De todos modos, el dirigente blanquillo se mostró convencido de que la permanencia en Segunda se conseguirá al final del curso.

El caso es que aunque las cuentas han vuelto a arrojar un resultado positivo, concretamente un beneficio después de impuestos de 5,39 millones de euros (que se han destinado de manera íntegra al pago de la deuda), el Real Zaragoza todavía debe 71,478 millones, una cifra que si ya casi es inasumible en la categoría de plata, en la de bronce, con la pérdida casi total de los derechos de televisión (cantidad ahora mismo cercana a los nueve millones en el caso del Real Zaragoza), la supervivencia quedaría en entredicho.

El reparto

Esos 71,478 millones de euros de deuda están divididos en cinco grandes bloques: 25,28 del concurso de acreedores, 17,828 de la Agencia Tributaria (la histórica asciende a 12 millones) y Seguridad Social, 15,757 a la Fundación Zaragoza 2032, 7,6 millones a bancos, 3,7 a LaLiga y 1,31 a otros acreedores.

Estas cuentas, como era de esperar, fueron aprobadas sin ningún tipo de oposición debido a que los miembros de la Fundación Zaragoza 2032 controlan el 91,26% de las acciones, pero concretamente dichas cuentas fueron aceptadas por unanimidad, sin abstenciones ni votos negativos. Fue una junta tranquila, telemática por primera vez en su historia y sin sobresaltos de ningún tipo.

Se aprobaron también de forma rápida los cambios en los diferentes puntos de los Estatutos, que principalmente se han modificado para la correcta adecuación a la Ley de Sociedades de Capital. Y por último, el presidente también explicó que la entidad no ha podido acceder al préstamo sindicado de LaLiga ya que una condición ineludible era la cesión de los derechos de televisión, algo imposible porque están como aval dentro del convenio con la AEAT.

El cambio en los estatutos no es para una entrada cercana de capital extranjero

La SAD garantizó que la modificación de los estatutos que permite abrir la puerta a nuevos accionistas o sociedades del extranjero no responde a una entrada en el capital inminente o cercana de fuera de las fronteras.

«Solo obedece a una adecuación a la Ley de Sociedades de Capital y no a que haya una operación inminente de entrada de capital extranjero y que obligue a hacer un cambio rápido en los estatutos. Solo es una adecuación a la posibilidad de que alguien extranjero, que resida en Zaragoza y que quiera acceder a la masa accionarial, pueda hacerlo», explicó Christian Lapetra.