Ya es el tercero en 24 jornadas. Casi nada. El Real Zaragoza va de imprevisto en imprevisto en este curso. La lluvia aplazó en Miranda el duelo y antes el Zaragoza ya había vivido dos, contra el Sporting en La Romareda y el Fuenlabrada en el Fernando Torres. Es pues el tercero del curso, en una estadística que casi hace pensar a sus rivales que cuando tengan que jugar con los de Víctor se pongan a rezar. En ninguna de las tres, eso sí, tuvo que ver el Zaragoza, siempre fueron causas ajenas a su voluntad.

Ante el Sporting, la gripe de 10 futbolistas en el rival pospuso el duelo del 3 de enero pasado al día 7 y no sin polémica porque el Sporting aseguraba que no había tiempo de recuperación y que otros jugadores incubaron la enfermedad. Cuatro días más tarde se disputó, con cuatro bajas por gripe del rival, y venció el Zaragoza con total merecimiento por 2-0 .

Mientras, el Fuenlabrada-Zaragoza que debía disputarse el 18 de septiembre se aplazó por una gastroenteritis masiva de hasta 17 jugadores de la plantilla del equipo madrileño. Casi un mes después se jugó el partido, con derrota zaragocista en un aplazamiento que no vino nada bien al equipo de Víctor Fernández. El Fuenlabrada jugó cuatro días después en Tenerife y ganó tras recuperarse todos sus futbolistas y lo hizo también cuando el equipo zaragocista llegó al Fernando Torres el 16 de octubre.

No puede haber muchos precedentes en la historia del fútbol español de un equipo al que se le aplacen dos partidos por la indisposición médica de dos de sus rivales en una misma temporada y otro por las inclemencias climatológicas. En solo 24 jornadas, además, De hecho, hay que viajar mucho en el tiempo para recordar la anterior en el Zaragoza por enfermedad antes de las dos de este curso. Le sucedió al conjunto blanquillo en el año 2006, cuando tenía que disputar la ida de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. Entonces, 14 futbolistas rojiblancos tuvieron una gastroenteritis aguda. Al final, se jugó cuando estaba prevista la vuelta. Contra el Atlético hubo otro precedente en este siglo, que se subsanó jugando al día siguiente. Fue en el 2004 y por la muerte de Jesús Gil, máximo accionista del conjunto colchonero, en la penúltima jornada.

El Osasuna-Zaragoza

También por un fallecimiento se tuvo que jugar días más tarde el Zaragoza-Numancia de la temporada pasada. La muerte de Reyes, jugador del Extremadura, coincidió con la disputa de la penúltima jornada de Liga. Se jugó un par de días después. Y por la nieve se aplazó el Osasuna-Zaragoza de la 14-15, el último precedente de una aplazamiento zaragocista por la climatología, el 1 de febrero del 2015. Se jugó 10 días después y ganó el Zaragoza 0-1.