Hace apenas un par de meses, Las Palmas ocupaba la decimoquinta posición, a solo cuatro puntos de la zona de descenso a Segunda B, a seis del playoff y a nueve ya del ascenso directo. Dos semanas antes había caído goleado en La Romareda (3-0) en plena depresión por la ausencia de Pedri, convocado con España para disputar el Mundial con la selección sub-17 y al que disfrutarán en la isla hasta el verano, cuando finalizará el préstamo concedido por un Barcelona que lo fichó a finales de la pasada campaña por 5 millones de euros. Ahora, el equipo insular recibe al Zaragoza instalado en posiciones de playoff tras seis jornadas consecutivas sin perder en las que ha sumado cuatro victorias y dos empates. Peligro: hay tiburones en la isla.

Así que el Zaragoza acude ojo avizor a una cita presidida por las bajas. Hasta una decena sufre Pepe Mel, que no podrá contar con jugadores tan relevantes como Rubén Castro, el exzaragocista Ruiz de Galarreta o, sobre todo, Viera, de vuelta a China tras finalizar su cesión. Tampoco estarán el meta Raúl Fernández, Lemos, Dani Castellano, el sancionado Curbelo o Narváez, recién operado de una fractura facial. Ni Maikel Mesa, que se ha marchado al Albacete en busca de minutos.

Pero haría bien el Zaragoza en no confiarse ante semejante panorama. Entre otras cosas, porque el rival aún dispone de artillería pesada capaz de castigar a cualquier adversario. Del arsenal disponible forma parte Araujo, de infausto recuerdo para el zaragocismo al ser el autor del tanto que privó al equipo aragonés del ascenso aquel 21 de junio del 2015. Y, sobre todo, Pedri, un niño prodigio de este deporte que, a sus 17 años y bandera en mano, se ha puesto al frente de un ejército.

Aunque, cierto es, la ocasión la pintan calva para un Zaragoza que afronta el envite en, quizá, su mejor momento de la temporada tras perder un solo partido de los últimos seis y, sobre todo, haber mostrado una encomiable capacidad de reacción después de una derrota en El Alcoraz tan dolorosa como justa. Además, el cuadro de Víctor también ha extendido su buen momento a la Copa, donde es uno de los seis equipos de Segunda que aún permanecen vivos. Entre ellos, precisamente, no está Las Palmas, eliminado el pasado fin de semana por un Segunda B, el Badajoz.

No tocará demasiado Víctor lo que viene funcionando. Acaso un par de cambios presentará la alineación que el técnico dispondrá en Gran Canaria, donde no estará Soro, baja de última hora por amigdalitis. La ausencia provoca un serio contratiempo para el entrenador, que disfrutaba de la mejor versión del ejeano en toda la temporada. No está claro quién será su sustituto porque la elección final dependerá de si Víctor pretende dotar de más músculo al once o si aboga por lo más cercano a un cambio de cromos. Si apuesta por esto último, Álex Blanco contará con numerosas opciones de suplir a Soro. Si se trata de reforzar la medular con trabajo, Javi Ros podría ser el elegido.

Donde no parece haber tantas dudas es en el resto de ocupante del centro del campo. Eguaras y Guti son fijos en el doble eje y James, el primer cambio de Víctor en el partido de Copa disputado el sábado en Tarragona, parece claro en la izquierda, donde completó un notable encuentro ante el Sporting. Puado ejercería en la mediapunta, con Luis Suárez como referencia ofensiva, si bien no es descartable que Kagawa -titular en Huesca en la izquierda-goce de una nueva oportunidad en el once.

A tiro de piedra del segundo, el Zaragoza se planta en la isla dispuesto a asestar un golpe de autoridad y a pregonar a los cuatro vientos que no está dispuesto a nadar tanto para ahogarse luego en la orilla. Por muchos tiburones que haya.