Mazazo para el Real Zaragoza. Tuvo el empate durante los 90 minutos y cuando casi lo tenía, se ahogó en la orilla. El entrenador del conjunto blanquillo, Víctor Fernández, lo lamentó tras el encuentro. «Hemos perdido de la peor manera posible, en el último segundo y precedido de un jugada que va a marcar el partido. No es normal nada de lo que está ocurriendo en esta competición. No es normal que haya tres victorias en casa, no es normal el estilo de fútbol que se practica, pero es lo que nos toca y debemos afrontarlos con más acierto. Estamos enfadados pero no podemos quedarnos con la última lectura. Esa jugada es un castigo muy grande para un equipo que aspira a estar arriba», valoró el aragonés.

Ambos equipos tomaron la iniciativa durante los 90 minutos. El conjunto azulgrana salió más enchufado, consciente de todo lo que se jugaba. «Ha sido un partido de momentos. Ellos han salido mejor que nosotros, nos hemos rehecho antes del descanso con la ocasión de Kagawa y soltándonos con el balón», indicó Víctor.

Tras el regreso de vestuarios se vivieron los mejores momentos del conjunto blanquillo, pero el equipo oscense supo aguantar la embestida y consiguió llevarse el choque. «En el segundo tiempo, cuando mejor estábamos, no hemos sabido adelantarnos con las ocasiones de Shinji y Suárez. En 10 o 15 segundos se han producido estas jugadas que han marcado el resultado. Una forma muy cruel de perder pero debemos pensar en positivo», apuntó el técnico zaragozano.

La acción sobre Puado, que precedió al gol de Javi Galán, marcó el partido pero no el ascenso, que está más apretado que nunca. «No estamos teniendo suerte con las decisiones, no va a cambiar el resultado pero este tipo de lances te pueden marcar mucho de cara al final de temporada», aseguró Víctor Fernández.

Ni el entrenador ni la plantilla tienen tiempo para lamentarse ya que les espera otra final ante el Girona. Una victoria contra los catalanes daría aire para las últimas jornadas. «Ganar era un empujón de ánimo muy fuerte, empatar mantenía la distancia y lo que menos nos esperábamos era la derrota. Hay que levantar al equipo, perdemos a gente contra el Girona y no podemos lamentarnos más», concluyó.