Zapater y Javi Ros podrán reforzar al equipo en este tramo final de la temporada. En el caso del capitán, Lalo Arantegui explicó que el parón «le ha venido el que peor porque estaba para volver al grupo», pero finalmente la interrupción de la competición impidió su regreso a la dinámica del equipo. Aun así, visto desde otro prisma, «le habrá venido bien para estar más a tono y cuento con que será uno más a la vuelta», por lo que está cada vez más cerca de cumplirse el gran deseo de Zapater de regresar a los terrenos de juego con la camiseta blanquilla tras un calvario con el tendón rotuliano. «Ha hecho un esfuerzo terrible estando dos meses en Barcelona concentrado sin familia ni nada», valoró el director deportivo.

Por su parte, la posible vuelta de Javi Ros era una quimera por los plazos, pero se ha abierto una ventana para su regreso este curso. Fue operado del menisco externo el 6 de febrero y el Real Zaragoza tramitó su baja como de larga duración, es decir, de cinco meses como mínimo, para poder incorporar un futbolista, que fue Burgui, cedido del Alavés. En una charla telemática con Zaldua y De la Bella, actual jugador y exfutbolista de la Real Sociedad respectivamente (Ros fue canterano donostiarra), reconoció que el parón le ha venido bien personalmente para la recuperación y aseguró que «es una motivación» poder llegar al final del curso.

«A Javi Ros le costará un poco más, nos vamos a poner a jugar a mitad o final de junio y tocaremos julio, por lo que será un refuerzo a mitad de que estemos jugando», resaltó Lalo Arantegui. El tudelano, como mínimo, tendrá que estar de baja hasta el 6 de julio, fecha en la que se cumplen los cinco meses estipulados, pero si todo va bien, siendo que el Real Zaragoza tiene fichas disponibles en el primer equipo, podrá ser inscrito de nuevo e incluso jugar en el tramo final, siempre y cuando su recuperación siga por el buen camino.