Cambiar cosas. Es lo que se le pide al entrenador revulsivo. Pacheta ha tomado el timón del Huesca y ha dado un volantazo. Lo que tocaba. No sólo en los modos del discurso. La pizarra sufrió un giro tremendo hacia una filosofía menos protagonista con la pelota y mucho más sagaz en la contención y directa en el ataque. La aplicación de un sistema con tres centrales y dos carrileros, más una línea de tres medios y dos delanteros más definida, ha servido de excusa para darle un revolcón al reparto de minutos en la plantilla.

Borja García y David Ferreiro son los grandes sacrificados. El nuevo modelo futbolístico no les favorece. El madrileño es un enganche y el gallego, un jugador de banda. Pacheta apuesta por dos puntas en ataque y no ha usado el papel de mediapunta mientras que los flancos son dominados de forma absoluta por laterales largos. Así Borja ha pasado de ser el séptimo hombre más utilizado (1089 minutos en 16 partidos) a ser el decimoséptimo (15 en dos) y Ferreiro, que tiene apalabrada su renovación, ha reducido su tiempo de juego del cuarto (1265 minutos en 18 partidos) al decimoquinto lugar (47 en tres), perdiéndose por primera vez una cita (Villarreal) este curso. Ninguno de los dos ha estado entre los onces iniciales con el nuevo técnico.

Aunque Pacheta arengó sobre la versatilidad de su propuesta, únicamente en los últimos minutos ante el Madrid se varió el dibujo. Con el actual 5-3-2, la falta de extremos le pone las cosas complicadas también a Sergio Gómez y Javi Ontiveros. El malagueño salió del once por sanción ante el Valladolid, en el mejor partido en colectivo, y frente al Madrid apareció desde el banquillo muy atropellado. Fue uno de los jugadores con más progresión con Míchel, dándole su único triunfo con un emotivo gol ante el Alavés.

Refuerzos

Peor situación guarda Eugeni Valderrama, con el que no se cuenta y no está entrando ni en las convocatorias. O Juan Carlos Real, que no está teniendo hasta ahora el ritmo competitivo con el que sí contó en Segunda por desconfianza o parones.

Al otro lado de la balanza se sitúan jugadores como Gastón Silva, Escriche y Doumbia que han pasado de la sombra del ostracismo a los focos de la oportunidad. El delantero estaba situado en la rampa de salida del mercado invernal (67 minutos en 6 partidos) y la llegada de Pacheta le ha abierto el cielo (193 en cuatro jornadas, con dos titularidades). Se conocen bien. Ambos coincidieron en Elche.

El uruguayo se ha beneficiado del cambio táctico incrustado como zaguero, siendo ahora el quinto más usado (349 y siempre en el once) después de pasar casi desapercibido (24º con 44 minutos en 3 partidos). Casi lo mismo le ha pasado al costamarfileño, aunque en su caso se debe a la lesión de Mosquera. Su eclosión (238 minutos en tres presencias en el once) ha generado en la cancelación del movimiento por incorporar un nuevo centrocampista de contención después de caer en el olvido liguero con Míchel (94 minutos en 6 partidos).

Seoane es el otro rescatado por Pacheta. Titular en dos primeras jornadas de Liga con buenísimas críticas fue perdiendo peso con la entrada de Rico y luego sus apariciones fueron siempre intermitentes. Con el burgalés lo ha disputado todo (360 minutos), como ocurre con Siovas, Pulido y Álvaro, indiscutible con Míchel desde el cambio en la portería propiciado en la jornada 12. El central griego es el jugador del Huesca con más minutos en esta temporada (1.890, décimo en toda Primera División), mientras que el toledano se asienta como pilar tras la purga de tres partidos sufrida en noviembre en la que permutó con Insua, que ya está recuperado del covid, y es otra de las alternativas a valorar.

Los minutos

El delantero Rafa Mir, con Galán (1.828, decimocuarto en LaLiga) es el único que ha jugado los 22 encuentros, y Mikel Rico son los otros dos jugadores que sí han mantenido la confianza de ambos entrenadores, como Shinji Okazaki, aunque éste alternando el once con labores de revulsivo. Los veteranos Pedro López y Luisinho siguen como reservas en dos puestos de especialista, aunque el valenciano ha tenido más minutos por las bajas de Maffeo, que en las últimas jornadas (318 minutos) parece retomar el ritmo por el que se le fichó del Girona.

Falta por saber qué ocurrirá cuando retornen Sandro y Mosquera y la posible incorporación al once de Denis Vavro, alta invernal cuya fortaleza aérea supone un ingreso previsible para paliar las carencias en este aspecto del Huesca. Por primera vez en la temporada se repitió el once de una jornada para la otra, continuidad que podría romperse en Sevilla con la inclusión de alguno o los tres citados.

El medio gallego era el más utilizado por Míchel (1.609 minutos y titular indiscutible) y sólo una lesión le ha dejado apartado. Sandro fue el último en llegar y cuando estaba cogiendo ritmo frenó por una dolencia muscular. Pacheta no ha querido correr con su recuperación, lo que predice un puesto preferente en sus pensamientos, más teniendo en cuenta que Okazaki y Escriche no están aportando goles.