FRANCISCO M. V., de 58 años, se quitó la vida el domingo en Ugíjar (Granada) tras ser detenido por la Guardia Civil a causa de la denuncia de su hijastra de 22 años, que lo acusaba de abusos desde su infancia. El detenido se clavó el cuchillo en el pecho en el cuartelillo. El arma no fue detectada porque no fue cacheado.