Los asesinos tienen cada vez más cerca a la policía. Los investigadores poseen pistas firmes sobre la zona donde pueden encontrarse los secuestradores, que asfixiaron a Anna Permanyer, de 53 años, para que no gritara. Le colocaron tres bolsas en la cabeza y le sellaron la boca con cinta de embalar, de color plateado,.para que no gritara

Los agentes cuentan también con algunos detalles sobre el físico de los criminales, así como de su relación con la familia de la víctima, que fue enterrada ayer.

Pese a ello, no se espera una resolución inmediata del secuestro, perpetrado el 17 de septiembre. No existen dudas de que el móvil fue el de pedir un elevado rescate a la familia Permanyer, expropietarios de la fábrica de motos Montesa y que hoy poseen propiedades inmobiliarias. Sin embargo, tras la aparición del cadáver en una cantera de Sitges el pasado jueves, el caso dio un impulso considerable. Los médicos forenses descubrieron que la psicóloga murió asfixiada porque le colocaron tres bolsas en la cabeza, seguramente porque trató de pedir ayuda.

Los facultativos no se aventuran a señalar una fecha de la muerte, pero la situan bastante atrás en el tiempo. Incluso no descartan que pudiera haberse producido el mismo día del secuestro en el edificio Atalaya, de la Diagonal, a unos 200 metros de su casa.

El cuerpo de la psicóloga apareció atado con una cuerda y con evidentes signos de haber sido golpeada. Pese a que presentaba una fractura craneal, los médicos que examinaron el cadáver recalcaron que el fallecimiento de produjo sin ningún género de dudas por asfixia.

Los investigadores han localizado tres bolsas. Una de ellas pertenece una compañía de teléfonos móviles, que ha aportado datos relevantes en las pesquisas policiales, que llevan el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. La referida bolsa aporta datos sobre la posible adquisición de un móvil con tarjeta de recarga, probablemente con la intención de usarlo para telefonear a la familia exigiendo un rescate. Esa llamada no llegó a producirse.

Otra de las bolsas lleva el anagrama y las señas de un comercio, hallazgo que acota el territorio donde investigar. Y la tercera es completamente blanca. En las tres bolsas han aparecido restos valiosos para la investigación. En la cuerda empleada para inmovilizar a la mujer también han aparecido pelos y pequeños restos de piel humana de los delincuentes. Las informaciones han sido introducidas en la base de datos de la policía por si pertenecen a alguna persona con antecedentes.

La inspección del lugar donde apareció el cuerpo de Anna Permanyer también ha aportado datos de interés. Los investigadores saben, por ejemplo, que los secuestradores no habían escogido previamente el lugar, por el itinerario que siguieron hasta llegar a la cantera de Sitges.

El conjunto de datos ha permitido a los responsables de la investigación reconstruir, con ciertas lagunas, la secuencia del secuestro. No existen dudas de que la mujer fue asaltada en el edificio Atalaya. La policía cree que lo más probable es que la asaltaran en el párking y la sacaran en el interior de un coche.