El misterio sobre el paradero de Aurora Mancebo Leiros, de 25 años, se mantiene después de que la batida organizada ayer para localizarla resultase infructuosa. Unas 40 personas, entre familiares y amigos de la chica, coordinadas por Protección Civil de Tarragona, que utilizó tres perros adiestrados, participaron en la búsqueda durante toda la mañana.

Los voluntarios peinaron un paraje boscoso situado entre dos urbanizaciones, sin encontrar rastro de la joven, que desapareció el 27 de febrero en esa zona y cuyas ropas fueron halladas el 10 de marzo a unos dos kilómetros de su casa.

"Yo creo que está muerta y sólo espero que la angustia que sufrimos acabe de una vez", indicó José Luis Mancebo, el padre. María Dolores, la madre, ya no sabe qué pensar, aunque opina que "es mejor salir a buscarla que quedarse en casa". Fuentes de la investigación comentaron que trabajan con varias hipótesis, entre ellas una huida voluntaria de la joven o que alguien la retenga.

ABANDONO DE LA ROPA Todo apunta a que la ropa que llevaba fue abandonada días después de la desaparición. También se observaron huellas de sus botines junto a la prendas, aunque no se descarta que se dejaran para despistar. La policía intenta identificar a un joven que, según un amigo de Aurora, había quedado en verse con ella días antes.

Hasta tres videntes han manifestado que la joven vive. Sin embargo, un veterano zahorí no logró dar con ella hace dos semanas.