La peor granizada en los últimos 20 años de la historia de Sydney, Australia, ha dejado imágenes impresionantes y una extensa lista de desperfectos.

Las precipitaciones, que han llegado a alcanzar el tamaño de pelotas de tenis, han destrozado coches, negocios y cultivos en pleno verano australiano.

Las bolas de hielo, de entre 5 y 8 centímetros, han causado unos desperfectos que costarán millones de dólares a los australianos, quienes, perplejos, han llenado als redes sociales de imágenes y vídeos de lo ocurrido.