Un hombre entró la madrugada del domingo en el bar de la localidad de Castrillo-Tejeriego (Valladolid) con una escopeta y realizó varios disparos matando a un hombre de 46 años y dejando heridos a otros tres, al menos uno de ellos grave. El supuesto agresor, un hombre de 32 años y veraneante en el pueblo, fue detenido en Valladolid horas después. El suceso ocurrió poco antes de las seis de la mañana cuando por motivos que están siendo investigados el hombre ha entrado en el bar y comenzó a efectuar varios disparos con una escopeta. Un hombre de 46 años fallecido y otros tres han resultado heridos, uno de ellos de 58 años que fue evacuado en UVI móvil al hospital clínico universitario de Valladolid, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico grave aunque estable.

De los otros dos heridos, el varón de 51 años ingresado en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, tiene pronóstico grave y se encuentra en observación, mientras que el de 50 años, que también se encuentra en este centro, presenta pronóstico leve.

El alcalde de la localidad, Raúl Torres, apuntó a una «discusión» como detonante del altercado entre dos personas que, aunque no residían en el municipio, eran de «aquí de toda la vida». «El fallecido pasaba largas temporadas en el pueblo y veraneaba siempre aquí, mientras que el que ha disparado ha vivido casi toda la vida en Castrillo-Tejeriego, aunque desde hace un tiempo residía fuera del pueblo», apuntó.

El agresor tenía la licencia de armas en regla, y los investigadores descartan «rencillas anteriores» con las víctimas, por lo que se apunta a un «cruce de cables» como principal hipótesis del homicidio. El detenido es M.M.B., de 32 años, vecino de Valladolid e hijo de un extrabajador del Ayuntamiento de la localidad, cumplía con todos los «requisitos» marcados por la ley para tener armas.