Un empleado de la Catedral de Málaga ha sido detenido por la Policía por la sustracción durante los últimos meses de al menos siete piezas de orfebrería de los siglos XVIII y XIX que se encontraban en el templo.

El detenido, un seglar, fue arrestado ayer por agentes de la Policía Nacional, han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.

Las actuaciones, que se han decretado como secretas, continúan abiertas para determinar cuántas piezas han sido sustraídas y los posibles receptores, han precisado las fuentes.

Entre los objetos sustraídos hay un cáliz, varios portapaces, portaviáticos y unas vinajeras que tienen, además de un valor religioso, un gran valor histórico-artístico, según el Obispado de Málaga.

El inicio de las investigaciones se iniciaron tras una denuncia del deán de la catedral y el delegado de Patrimonio de la diócesis, por encargo de la comisión permanente del Cabildo.

Alguna de las piezas robadas estaban guardadas en la sala capitular de la basílica, a la que supuestamente el autor de los robos pudo acceder sin forzar las cerraduras de la puerta ni de la verja anterior.