Una fiesta convocada a través de mensajes de móviles y correos electrónicos en internet, sin permiso municipal, logró concentrar el viernes más de 70.000 jóvenes en la isla de la Cartuja de Sevilla. A falta de los permisos del ayuntamiento sevillano, los estudiantes universitarios decidieron convocar así su tradicional fiesta de la primavera, que provocó un verdadero caos circulatorio en la zona noroeste de la ciudad.

Los estudiantes llevaban más de dos semanas preparando la fiesta con mensajes de móvil SMS, para tomar por sorpresa el antiguo recinto de la Expo, situación que cogió desprevenidos a los responsables municipales. La aglomeración de gente obligó al ayuntamiento a activar el servicio especial de coordinación, diseñado para las fiestas mayores de la ciudad, como la Semana Santa y la Feria de Abril. El numeroso grupo de estudiantes que se reunió equivale al 10% de la población de Sevilla.

La improvisada fiesta obligó a sacar a la calle un refuerzo de 50 agentes, a modificar y reforzar varias líneas de autobuses, y al estado de alerta de los servicios sanitarios de emergencia. El 061 tuvo que actuar en diversas ocasiones para atender traumatismos, intoxicaciones etílicas y cuadros de asma y epilepsia. Los servicios de limpieza llegaron a recoger 20 toneladas de basura.

El delegado municipal de Gobernación, Francisco José Fernández, invitó ayer a "reflexionar a todas las partes implicadas" para que en el futuro exista la "coordinación institucional necesaria".