El juez de instrucción 1 de Torremolinos (Málaga) ordenó ayer prisión provisional sin fianza para el agente de la Guardia Civil que provocó un accidente de tráfico con tres víctimas mortales y tres heridos graves en la A-7 cuando conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas. El sargento ha sido acusado de dos delitos contra la seguridad vial, tres delitos de homicidio imprudente y siete de lesiones.

El accidente se produjo pasadas las 16 horas del miércoles en el punto en que la autovía A-7 converge con la segunda ronda de circunvalación de Málaga en dirección Cádiz. Según las primeras pesquisas, el coche en el que circulaba el agente intentó cambiar de carril bruscamente y se empotró lateralmente contra otro vehículo, que a causa del impacto se vio desplazado con gran violencia y colisionó con un tercer vehículo, un monovolumen con capacidad para nueve personas que acababa de recoger a un grupo de turistas marroquíes en la estación de tren de Málaga y los conducía hacia Marbella.

Testigos del siniestro señalaron que a causa del impacto el monovolumen se levantó del suelo y dio al menos una vuelta de campana antes de caer al suelo. El choque fue tan brutal que algunos de sus ocupantes y sus pertenencias salieron despedidos del vehículo y quedaron en el asfalto. El coche del supuesto causante del accidente, que circulaba solo y fuera de servicio, perdió hasta el motor por el golpe. Numerosos conductores que en ese momento circulaban por ese tramo, y que quedó colapsado hasta que se habilitó un paso por el arcén, alertaron de inmediato a los servicios de emergencias.