UN NIÑO falleció ayer y otras 17 personas, la mayoría menores, resultaron heridas cuando un guardia de seguridad irrumpió con un cuchillo en una guardería de Pekín y comenzó a atacar indiscriminadamente a niños y a profesores. El pequeño falleció desangrado. Otro niño y uno de los profesores atacados en el centro se encuentran en estado crítico.