Julián L. A., de 53 años, al que la policía de Reus (Tarragona) buscaba por haber apuñalado el lunes en plena calle a su mujer, falleció ayer en un accidente de circulación que con toda probabilidad él mismo causó para quitarse la vida. El hombre conducía su coche en la carretera C-44, en el municipio de Vandellós i Hospitalet de l´Infant (Tarragona), y se estrelló contra un muro.

Varios testigos explicaron que el vehículo fue adquiriendo cada vez más velocidad hasta empotrarse contra la pared. "Todos coinciden en que aceleró antes de la colisión", explicaron fuentes de los Mossos d´Esquadra. Los agentes analizaron los restos de la carrocería y otros elementos del coche para intentar comprobar si la víctima se suicidó.

Julián L. A. y su esposa, Isabel R. M., de 46 años, tenían tres hijas y llegaron a Reus hace unos seis años procedentes de Albacete. El no tenía antecedentes penales y tampoco consta ninguna denuncia por malos tratos. "La mujer decidió separarse y se fue a vivir a casa de su padre con las tres niñas, lo que sumió a Julián en un estado depresivo", manifestó un vecino de la pareja. La agresión tuvo lugar a las once de la noche en la plaza de la Patacada.

ISABEL MEJORA Isabel había salido a cenar con compañeros de trabajo que no pudieron evitar que fuera acuchillada. La cercanía del Hospital de Sant Joan y el hecho de que las dos cuchilladas que recibió en el tórax no afectaran a órganos vitales evitó lo peor. La mujer fue operada y, según un portavoz del centro médico, "sigue con pronóstico reservado, mejora y no se teme por su vida".

Fuentes policiales desvelaron que conocían la matrícula del coche que usó Julián para huir y que "seguramente se vio acorralado y optó por matarse". El presunto agresor trabajaba de carpintero y sus conocidos destacaron que era una persona tranquila. "Nadie podía imaginar algo así", dijo un amigo de ella.