Hielo y nieve provocaron ayer problemas en las carreteras, cancelaciones de trenes y cierre de escuelas en algunos puntos del Reino Unido. Algunos servicios públicos, incluida la sanidad pública, se situaron en estado de alerta, aunque el servicio meteorológico advirtió de que lo peor está aún por llegar y que a lo largo de este miércoles en algunos puntos la nieve puede llegar a alcanzar más de 20 centímetros de grosor. Los ayuntamientos abrieron refugios de emergencia tras varias muertes de indigentes.