Los Mossos d’Esquadra de Gerona estrenaron el sábado las pistolas eléctricas Táser en Salt para reducir a un hombre exaltado que, según fuentes del cuerpo catalán, se mostraba agresivo tanto con su exmujer y su hija como con los agentes que acudieron a detenerle. Esta primera actuación será ahora revisada por un equipo interno de los Mossos, como ocurrirá siempre que se haga uso de la Táser. La revisión debe contar con la grabación de la cámara que llevaba en la pechera el agente que hizo uso de la pistola eléctrica, para concluir que la actuación en Salt ha sido adecuada y proporcional. El hombre, de 43 años y con antecedentes policiales, que fue objeto de este primer tiro con Táser, fue arrestado «sin sufrir ningún daño» poco antes de las 15.00 horas en la calle Sant Antoni de Salt, según aclaran las mismas fuentes, y deberá responder judicialmente por los delitos de violencia doméstica y atentado contra agentes de la autoridad. Las Táser liberan una descarga eléctrica que provoca un fallo motor en su cuerpo y que se desplome al suelo, para luego ser arrestado sin necesidad de la fuerza física.

En la secuencia de Salt que recoge el vídeo grabado por un ciudadano, sin embargo, se hace uso de la Taser cuando -aparentemente- el presunto maltratador machista ya se encuentra en el suelo y con varios agentes encima de su cuerpo.