Se llamaba Pilar Crevillent Lorente, tenía 41 años y era madre de tres hijos. Su exnovio la mató en su domicilio de Mallorca el 1 de enero con una escopeta de caza, con la que también hirió a dos de sus hijos. Unas horas más tarde, se entregó a la Guardia Civil. Dentro de las frías estadísticas de la violencia doméstica, Pilar se convirtió en la primera víctima mortal del 2004.

El brutal suceso tuvo lugar el pasado jueves por la noche en el domicilio en el que la víctima vivía con sus tres hijos. El exnovio de Pilar, Domingo Pozo Martínez, se acercó hasta la casa --ubicada en la calle del Torrent, en S´Arenal (Llucmajor, Mallorca)-- y esperó a que unos jóvenes dejaran de merodear por los alrededores. Llevaba cuatro cartuchos y su intención era asesinar a su excompañera y a sus hijos.

Domingo, que ya había sido acusado de malos tratos con anterioridad, entró en la vivienda con la llave que previamente había robado a la hija pequeña de Pilar. Acto seguido, mató a su exnovia de un tiro en el abdomen. Luego, disparó contra dos de los hijos de la mujer. José Mezquita, de 19 años, continuaba ayer ingresado en estado crítico. Según los médicos, las posibilidades que tiene de vivir son del 30%. El otro hijo, Jaime, de 21 años, fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Son Dureta de heridas en el hombro y en uno de los pulmones. Su vida no corre peligro, a pesar de que su estado es grave.

LA HIJA PEQUEÑA, ILESA La hija pequeña, de 15 años, pudo escapar ilesa. Ella fue, precisamente, la que pidió ayuda a unos vecinos. La novia de uno de los hijos también estaba en ese momento en la casa. Sin embargo, se escondió debajo de la cama y no recibió ningún impacto. Horas más tarde, a las tres de la madrugada, el agresor se entregó voluntariamente a la Guardia Civil y confesó ser el autor del crimen. La fallecida, que era viuda desde hacía tres años, había mantenido una relación sentimental con su agresor durante un tiempo, pero rompieron meses atrás. Varios familiares de la víctima explicaron ayer que él "estaba obsesionado" con ella.

Las compañeras de trabajo de Pilar, que estaba empleada como limpiadora en el Hospital de Son Dureta, insistieron en que Domingo "tenía un carácter muy violento".

DEMANDA En marzo del 2002, Pilar presentó una demanda contra Domingo por amenazas de muerte y pidió una orden de alejamiento. Sin embargo, el 20 de abril de ese mismo año, la mujer compareció ante el juez para retirar la denuncia. Esta se anuló tres días más tarde, según explicó ayer Montserrat Comas d´Argemir, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial. El juez convocó un juicio de faltas. Pero no compareció ninguna de las partes y el caso fue archivado.

Fuentes cercanas explicaron que el día 31, Domingo envió un mensaje al móvil de su exnovia y le prometió que no la volvería a molestar. Pero, esa misma noche el agresor supo que Pilar había salido a cenar con otro hombre. Entonces, planeó asesinarla con su escopeta de caza.