Esta es la previsión que maneja Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea para el aeropuerto de Zaragoza en cuanto a la estadística de pasajeros. Supone una reducción del 8,5% con respecto al 2013, que acabó con 456.880 viajeros transportados y 330.000 menos que los 751.000 que se alcanzaron en el 2011, máximo histórico para la capital aragonesa. En total, la evolución en los últimos tres ejercicios ha supuesto una disminución de más del 40% en las cifras, y de casi la mitad de los vuelos que existían en ese año de récord. Solo el primer año, esta cifra ya cayó hasta los 551.000 viajeros, 200.000 menos en solo doce meses. Ahora el objetivo es empezar a crecer de nuevo en el 2015, con nuevas rutas que permitan dinamizar la actividad en la terminal de Garrapinillos y prepararla para cuando disponga ya de una herramienta que lastró su crecimiento en los años de máximo tráfico de pasajeros: el conocido sistema antiniebla (nivel II/III) que ha comenzado a instalarse y que podría estar operativo en el 2016.