El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, prepara una profunda remodelación del Gobierno municipal, fruto de las luchas internas del PSOE y de las deficiencias detectadas en la gestión. Belloch ya ha comunicado al partido que no piensa aceptar que el poder orgánico del partido repercuta en la gestión, por lo que impulsa la reforma. Los cambios posibles se centran en ascender a Ricardo Berdié (Infraestructuras) y a Antonio Becerril (Participación Ciudadana) y castigar a Florencio García Madrigal (Régimen Interior). CHA, al margen de la polémica, obtendrá otra tenencia de alcaldía y la portavocía de la Junta de Gobierno.

La nueva estructura municipal que ambiciona Belloch supone romper el equilibrio de poder con su número dos, Carlos Pérez Anadón, que lidera uno de los dos sectores socialitas que conviven en el equipo municipal. Ambas partes llevan días debatiendo la situación y sus serias discrepancias han obligado al secretario regional, Marcelino Iglesias, a mediar, según fuentes municipales. Ayer estuvieron todo el día reunidos un representante del alcalde, otro de Anadón y otro de Iglesias.

El enfrentamiento ya se desencadenó con la entrada en vigor de la ley de Grandes Ciudades, a principios de año. Belloch fichó entonces al catedrático Alberto Lafuente para hacerse cargo de Economía y descabalgó a Carmen Dueso --del sector de Pérez Anadón-- sin consultarlo.

JUNTA DE GOBIERNO El nuevo paso se cerrará entre hoy y mañana con la incorporación de tres nuevos ediles a la Junta de Gobierno Local, que se reúne el miércoles. Un nombramiento le corresponde a CHA, que apostará por Mar Herrero para una tenencia de alcaldía de delegaciones gestionadas por los nacionalistas.

El debate está en la pretensión de Belloch de ascender a Berdié a teniente de alcalde y dejar el tercer nombramiento a Pérez Anadón tras aprobarlo personalmente. Sin embargo, éste quiere designar a los dos nuevos miembros del PSOE por entender que esta es la única forma de volver a reequilibrar el reparto de poder en el Gobierno municipal.

Las deficiencias detectadas en las gestión explicarían también la tercera fase de la remodelación, que esperará al nuevo reglamento encargado para adaptar el ayuntamiento a la ley de Grandes Ciudades.

El duro enfrentamiento vivido con los sindicatos en vísperas de las elecciones por el convenio --a cargo de Madrigal-- y con los mayores por la falta de presupuesto para actividades han provocado un desgaste entendido como innecesario desde Alcaldía. Además, preocupa la gestión plana del PSOE frente a las decididas apuestas de CHA por desbloquear temas pendientes, como el recinto ferial o el corredor de Oliver.

El esquema de la gestión que ambiciona Belloch pasaría por convertir a Becerril en el nuevo hombre fuerte . El teniente de alcalde de Participación Ciudadana se haría también cargo de Régimen Interior y Personal. Su actual gestor, Florencio García Madrigal --del sector de Anadón-- saldría así castigado.

El alcalde también quiere desdoblar Servicios Públicos, lo que podría dar cabida a Madrigal. Una de las dos áreas sería la de Tráfico, Mercados y Limpieza Pública y la otra se centraría en Medio Ambiente. No obstante, el reparto debe hacerse con Lola Campos y Jesús Sarría.

En la reunión de ayer a tres bandas no salieron nombres a relucir, aunque el alcalde tiene muy claro su organigrama. Este dejaría al sector de Pérez Anadón con tan sólo la gestión de Servicios Públicos tras perder Economía y Régimen Interior.