Zaragoza logró en el 2013 por primera vez que los niveles de contaminación del aire estén por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un plus de mejoría respecto a los parámetros que marca la Unión Europea y que la capital aragonesa ya cumplía desde hace años y que avalan a la ciudad en su candidatura para la capitalidad verde. Hay una multitud de causas que explican esta mejoría pero es sustancial sobre todo la reducción del tráfico en la ciudad, en concreto un 14,5% desde el 2008.

El informe del 2013 que registra los parámetros de la calidad del aire --y que por vez primera incluye la repercusión del tranvía-- fue presentado ayer por el teniente de alcalde de Cultura y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, y por el director de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Javier Celma, y este revela que la tendencia positiva se consolida tras cinco años seguidos de mejoras. "Es una tendencia espléndida porque, además, existe una relación directa entre la salud de los ciudadanos y la calidad del aire", indicó Blasco. De hecho, el consistorio zaragozano está a la espera de recibir un informe que establezca una comparativa entre las principales ciudades españolas y que --esperan-- consolide a Zaragoza en uno de los primeros puestos.

DATO HISTÓRICO

Por primera vez desde que se llevan a cabo estas mediciones, la media de partículas en suspensión (PM10), uno de los principales indicadores para evaluar la calidad del aire que respiran las personas, se encuentra por debajo de la recomendada por OMS, con una media de 19 microgramos por metro cúbico --es el promedio de las cinco estaciones instaladas en la ciudad--, inferior a los 20 aconsejados por la OMS y de los 40 que establece la UE.

En el resto de los parámetros --dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y partículas pequeñas (PM2,5)-- tampoco se excede de lo marcado por Europa. En el caso del ozono, no obstante, el denominado Valor Objetivo de Protección a la Salud sí se ha visto superado en varias de las estaciones, pero siempre en el marco de lo permitido por la legislación, que son 25 días en promedio de tres años.

Esta mejora en el aire que respira Zaragoza es producto de una multitud de causas entre las que destacan fundamentalmente la incorporación del tranvía, el incremento del uso de la bici, la reducción y pacificación del tráfico, la mejora en la eficiencia energética de los edificios y las políticas llevadas a cabo por el sector industrial de la ciudad. Según apuntó Celma, la política de movilidad llevada a cabo por el consistorio es fundamental para el logro de estos datos al cambiar el "modelo de ciudad". Detalló que desde el 2008 se ha reducido el tráfico en la zona centro en un 14,5%, un hecho al que ha contribuido el tranvía, pero también las zonas 30 y los bulevares, que favorecen que el coche se quede en casa.

No solo eso, ya que el tejido industrial de la ciudad ha realizado un considerable esfuerzo para reducir sus emisiones, con dos claros ejemplos: Torraspapel y Syral Iberia, que han logrado reducir sus emisiones de partículas en 324 toneladas al año y de óxido de nitrógeno en 200 toneladas anuales. También en materia de vivienda se ha mejorado notablemente en estos últimos años, por la sustitución de calderas de carbón y el uso de gas ciudad, menos contaminante.

En este área, en vivienda, el consistorio tiene, según Blasco, su "gran reto" con la puesta en marcha de un plan para la rehabilitación de inmuebles para que sean más eficientes.