La fallida investidura en primera ronda del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez, no ha dejado ni un solo minuto de las largas horas de debate dedicado a los intereses generales de Aragón. De hecho, la comunidad autónoma y algunos de los problemas que la acucian no aparecieron en ningún momento, ni siquiera de pasada. Eso sí, en los debates de algunos portavoces sí apareció Cataluña, País Vasco, Baleares, Navarra Valencia, Andalucía o Extremadura, si bien tampoco profundizaron en cuestiones concretas, sino que formaron parte de las argumentaciones de política general de los distintos portavoces que participaron en el debate.

En una sesión en la que apenas se habló de problemas concretos, apenas hubo una tímida mención del candidato Sánchez a la necesidad de la reforma de la financiación autonómica y otra al impulso de los grandes corredores ferroviarios como el Atlántico y el Mediterráneo, sin mención expresa al eje cantábrico-mediterráneo.

La despoblación no fue una de las cuestiones que preocupó a los líderes, también fue citada únicamente, dentro de su soflama patriótica, el dirigente ultraderechista de Vox, Santiago Abascal.

Ninguno de los dos partidos aragonesistas que han tenido históricamente representación parlamentaria en el Congreso se presentó a las elecciones este año.