Los expertos aseguran que es muy complicado vender una plaza de garaje, y los particulares lo confirman. Ambos coinciden que ni siquiera en los barrios más saturados de coches es fácil darles salida. Ambos buscan clientes y compiten entre sí pero es un nicho de mercado que, en otros tiempos, tuvo más éxito pero que ahora "funciona mejor a pie de calle y se negocia entre vecinos directamente".

Las inmobiliarias tienen la respuesta: "En todo el 2012 solo logramos vender una". No hay demanda ni es un patrimonio en el que interese invertir, parece, y puede que sea porque "cada vez hay más familias pasándolo mal y empiezan a tener menos coches".

Al otro lado de la trinchera, algunos particulares, como Iván, aseguran querer desprenderse de su plaza porque "como ya no lo muevo todos los días para ir a trabajar, prefiero dejarlo en la calle y sacarme un dinerillo". Otros reconocen que "estos son momentos muy complicados", comenta Fernando, un propietario que asegura llevar "ocho meses" intentando vender o alquilar la suya, sin éxito. "Solo con dejar de pagar los gastos de comunidad salgo ganando", añade.

Tan difícil está el mercado que la guerra la están ganando los particulares, pero por incomparecencia de las inmobiliarias que dicen cada vez con más frecuencia eso de que "ya casi no trabajamos con garajes".