Cuando Juan Alberto Belloch mordió la manzana en su despacho ya había pasado todo. En la sala de prensa, junto a todo su equipo, con los fieles y los menos fieles, anunció que no repetiría como candidato a la alcaldía por el PSOE. Comerse esa fruta fue su primera actividad como regidor ya en el tiempo de descuento. A partir de ahora todo serán mordiscos, ocho meses de mordiscos, hasta las próximas elecciones, hasta que no quede nada de legislatura. Dejará el puesto después de 12 años como hacedor de la transformación más importante que ha experimentado la ciudad.

Desde su entorno dicen que Belloch ayer se liberó. Él mismo admitió que tomó la decisión hace tiempo. Suele recordarles a sus colaboradores más cercanos que tiene ya 64 años y que es momento de hacer otras cosas. Si arraigaba alguna duda en su cabeza sobre si continuar o no, quedó despejada con el reciente fallecimiento de su hermano mayor, José Félix, con 68 años, que era un referente para el alcalde, y que ha supuesto para él una auténtica conmoción. Su muerte cobró signo de recordatorio de que el tiempo transcurre, cuenta su gente de confianza. El miércoles por la tarde, desde Barcelona, donde se celebró una misa funeral en su recuerdo, conversó con Ferraz y con el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán. Comunicó que no iba a continuar.

El regidor, ante los medios, expuso las razones de su marcha sin reproches hacia su partido, cuyos secretarios generales --Javier Lambán y Pedro Sánchez-- no le han pedido que continuara; ni hacia algunos de sus ediles, que no siempre han remado a su favor. "He ido manteniendo en los últimos años un discurso muy claro: hay que renovar las ideas, que deben verse acompañadas también de personas nuevas. Es necesario un relevo generacional", dijo entre sus argumentos para irse. Por "coherencia", admitió, no podía seguir después de exigir que Alfredo Pérez Rubalcaba se marchase. Otra de las razones de su renuncia, ayer a las 11.02 horas de la mañana, era técnica. Debía aclarar su futuro para que sus eventuales rivales en las primarias supiesen a qué atenerse. Ahora ya lo saben, deben recoger el 20% de avales y medir sus fuerzas entre ellos. Belloch advirtió que no será ni juez ni parte, que no participará ni tomará partido en el proceso.

PROYECTO TERMINADO

En el repaso a sus logros destacó que el proyecto de ciudad que tenía cuando se presentó se "ha cumplido" en su mayor parte. De su haber como alcalde destacó la Expo del 2008 en primer lugar. Y añadió: "Nunca hemos tenido que recortar gasto social. Y hemos trabajado en incorporar nuevas tecnologías, un paso de modernidad fundamental. También los avances en medio ambiente. Y, por descontado, el tranvía. Sustancialmente hemos hecho lo que dijimos que íbamos a hacer. Mi equipo puede irse muy satisfecho". Cuestiones como el cierre de la llamada orla este gracias a Expo Floralia se quedan en el tintero; difícilmente se harán por falta de dinero. "Espero que el siguiente alcalde socialista lo corrija", apuntó.

El regidor habló de proyecto terminado, de nuevas caras, de ideas renovadas, de que el tiempo de su equipo había concluido. Había un mensaje implícito en sus palabras hacia Carlos Pérez Anadón, su concejal de Urbanismo, que apunta --de momento solo apunta-- como sucesor en la candidatura a la alcaldía. Belloch no se refirió a él en ningún momento, ni le hizo ningún reproche. Ambos mantuvieron una breve charla después de la comparecencia, antes de que el alcalde la emprendiese con la manzana. Dejó a Pérez Anadón para el final, aunque en realidad el orden de los elementos, en este caso, no altera el resultado: la renuncia de Belloch.

Fue la última reunión del alcalde en una ajetreada mañana que comenzó a las 8.30 horas. El primer encuentro fue con Eloy Suárez, el líder del principal partido de la oposición, el PP. Luego estuvo con Juan Martín (CHA) y José Manuel Alonso (IU). A todos ellos les comunicó su decisión de no repetir como candidato. Fueron conversaciones cortas, a la que siguió otra con sus concejales más cercanos: Jerónimo Blasco, Lola Ranera, Carmen Dueso y Fernando Gimeno. Y otra con sus colaboradores y equipo técnico: Luis Sala --secretario--, Carlos García --jefe de gabinete--, Plácido Díez --jefe de comunicación--, Ricardo Berdié y Luis Alberto Laguna --ambos asesores--. Terminó con una convocatoria de Gobierno, siempre con el mismo mensaje. Solo entonces se presentó ante los

medios de comunicación con todo su equipo, que acudió de forma voluntaria. Belloch dijo que solo debía ir quien quisiera, que no era obligatorio. Gimeno fue el primero que se apuntó.

Todos escucharon las razones de Belloch en los laterales de la sala de prensa. Juntos, pero no revueltos. El alcalde contestó a todas las preguntas, "no como hacen algunas alcaldesas", bromeó refiriéndose a la de Madrid, Ana Botella. "Ahora solo me preocupan los ocho meses que me quedan; llegar vivos al final de la legislatura. Entramos en una fase decisiva dentro de un periodo que ha sido duro. Debemos incrementar la inversión en acción social manteniendo el empleo público. Gimeno está dejando la casa muy aseada", dijo.

ALUSIONES

Esta al que es su hombre de máxima confianza, Fernando Gimeno, junto a otra a Carmen Dueso, la concejala de Movilidad, fueron las únicas alusiones a gente de su equipo. No hubo más nombres propios. Ayer era el día de Juan Alberto Belloch.

El alcalde ni siquiera quiso hablar de su futuro político más inmediato; si seguirá o no como senador. En cualquier caso, haga lo que haga, no implicará el compromiso de gestión de una alcaldía. Quiere dedicar más tiempo a su familia. Su mujer, Mari Cruz Soriano, sus hijas y su hijo le han pedido que deje la primera línea, explicó ayer. Y él, ahora sí, parece convencido de que es el momento de dar un paso atrás. "Mucha gente me ha pedido que siguiese", admitió, "pero lo tenía claro".

Tanto que no tiene nada que reprochar. "Estoy satisfecho con mi partido, siempre he tenido su apoyo, solo tengo gratitud. La verdad es que a pesar de que tengo fama de cierta heterodoxia; he sido ministro de Justicia e Interior, diputado, senador y alcalde. Mal no me ha tratado nunca el PSOE. Incluso en esta última fase, las modificaciones del comité federal en los estatutos eran facilidades para quedarme --cuando se pasó al 51% de los avales--", admitió.

Se abre ahora el proceso de primarias. Si el vencedor es uno de los actuales ediles, Carlos Pérez Anadón o Carmen Dueso, Juan Alberto Belloch les dará el suficiente realce como para que adquieran el protagonismo que merece el futuro candidato a la alcaldía. En el Debate del estado de la ciudad se le permitirá intervenir. Será la única concesión del regidor. No quiere entrar en nada más; solo le preocupan los ocho meses que le quedan y después se marchará con su equipo. O con parte.