Los Gobiernos de España y Francia reafirmaron ayer, en la cumbre hispano-gala celebrada en Zaragoza, su apuesta por impulsar un túnel ferroviario de baja cota por el Pirineo central, pero no despejaron las dudas sobre la reapertura del Canfranc. Los dos países concretarán el futuro de las comunicaciones en una cumbre monográfica en la que se dará entrada a las regiones pirenaicas. Además, vincularon el Canfranero al proyecto de baja cota y al esfuerzo de los territorios afectados por la vieja línea.

La esperada cumbre hispano-francesa evidenció las "excelentes relaciones" entre los dos países, en palabras del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificadas por el presidente galo, Jacques Chirac. Hubo un alto grado de entendimiento en la mayoría de los temas, que incluyeron los proyectos de comunicación transfronteriza.

El acuerdo alcanzado entre los ministerios de Fomento español y de Equipamientos francés especifica que la construcción de un túnel de baja cota por el Pirineo central (una fuerte demanda aragonesa, conocida como proyecto del Vignemale) pasará a la planificación estratégica de ambos países (lo que, en teoría, le da prioridad). Y que los estudios de esta obra se iniciarán en el 2005. Pese a la importancia del acuerdo, hay que recordar que en la cumbre del 2003 se decidió empezar esos mismos estudios en el 2004, que se ha pasado en blanco .

Fuentes de Fomento destacaron, sin embargo, que se ha concretado sin lugar a dudas el origen de esa línea: Zaragoza. Por si se cuestionaba desde Cataluña o Navarra.

Respecto al Canfranc, el acuerdo indica que cualquier decisión debe tomarse "teniendo en cuenta el proyecto de nueva travesía central" y con "la participación de las distintas entidades territoriales". Esta somera referencia pareció enterrar la reapertura, pero las fuentes consultadas garantizaron que se ha logrado evitar que Francia pronuncie un rotundo y definitivo no .

Fomento quiere ahora impulsar un encuentro entre los dos gobiernos y las dos regiones afectadas por la reapertura (Aragón y Aquitania) para buscar fórmulas que la hagan posible. También indicaron que la construcción del Vignemale sería un aval para el Canfranc, porque comparten una buena parte del trazado.

Detalles aparte, Zapatero anunció que en el primer semestre del 2005 tendrá lugar la cumbre monográfica sobre comunicaciones, en la que los dos países pondrán al día la agenda sobre los proyectos pendientes.

Según el presidente español, la cita de ayer relanzó, "a fondo, la voluntad de que conexiones previstas y planificadas tanto por ferrocarril como de gran capacidad carretera tomen el máximo ritmo". Los Pirineos, añadió, "no deberían ser un espacio de separación, sino de unión".

Sobre el túnel de baja cota, Chirac apuntilló: "La decisión tomada responde a una auténtica necesidad. Se necesita tiempo para ejecutarla, pero la voluntad existe".

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, que ejerció de anfitrión, se mostró "satisfecho" por el acuerdo del Vignemale, aunque eludió pronunciarse sobre la falta de avances para el Canfranc y se limitó a afirmar que ambas propuestas son parte de la misma travesía central.

Su homólogo catalán, Pasqual Maragall, dio un "apoyo total" a lo que calificó de "gran logro de Aragón": que los dos Gobiernos hayan asumido el túnel de baja cota.

SOMPORT En la cumbre se confirmó que el túnel del Somport se abrirá para las mercancías peligrosas en el último trimestre del 2005 y que en próximas fechas entrarán en servicio las variantes carreteras de varios municipios del lado francés de este paso, cuya vía es un auténtico cuello de botella .