"He conocido algunos ´ramones sampedro´ y creo que lo principal es ayudarles a vivir, aunque luego debamos procurarles dignidad para morir". Así lo explica Eduardo Hernaz, secretario de la junta directiva de Disminuidos Físicos de Aragón (DFA). Para él, "el proceso de resocialización y rehabilitación psicológica para una persona que, de repente, se encuentra con una tetraplegia, es muy importante y de ello depende su evolución futura".

"Se puede ser feliz con una tetraplegia aunque se esté gravemente afectado, pero para eso hay que sacarle partido a tus posibilidades, lo que implica disponer de ayudas técnicas y apoyo institucional", explica. "Sin eso y si uno lleva 23 años sin poderse mover y mirando por una ventana, es difícil querer vivir y llevar una vida digna". Para Hernaz, "antes del debate por la eutanasia habría que preguntarse por qué Ramón Sampedro pedía morir, por qué no tenía calidad de vida".

No obstante, para Hernaz "todo el mundo tiene derecho a elegir si quiere vivir o no y las personas deben tener igualdad de oportunidades a la hora de poner en práctica esa decisión". En opinión del representante de Disminuidos Físicos de Aragón "se debe ejercer la eutanasia activa, pero con muchos controles y contando con expertos que valoren detenidamente cada caso. Sólo así esto podrá ser una alternativa que garantice la libre elección de los pacientes".