Ibercaja tomará definitivamente el control de Caja3, la entidad integrada por la aragonesa CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz. El protocolo de intenciones, aprobado ayer por los consejos de las cuatro cajas de ahorros, contempla la compra del 100% de Caja3 por parte de la entidad presidida por Amado Franco. A cambio, esta le dará una participación del 12,5% en el accionariado en el nuevo grupo. La fusión que se anunció a comienzos de año contemplaba una participación de Caja3 del 20%, por lo que el peso de esta entidad se ha diluído en los últimos meses tras conocerse la auditoría de Wyman.

Ambas entidades notificaron la operación, a través de un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se indica que "han llegado a un acuerdo para la futuro integración de ambas entidades mediante un proceso de adquisición". Dicha integración "está supeditada a la obtención de las autorizaciones correspondientes y a que Banco Grupo Caja3 obtenga la aprobación de su plan de reestructuración, las ayudas de capital necesarias, y adopte las medidas exigidas para su cumplimiento". El nombre de la entidad será Ibercaja banco, y el domicilio de la entidad estará en Zaragoza.

MANTENIMIENTO DE LAS MARCAS La fórmula de sociedad elegida en este caso será similar a la que hoy tienen el Banco Santander y Banesto. Es decir, todo el poder recaerá en Ibercaja, aunque se mantendrán las dos marcas comerciales, así como la de CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos. Sin embargo, Caja3 tendrá "gestión propia, pero no será independiente", ya que estará bajo la tutela de su matriz, en este caso, Ibercaja, apuntaron fuentes conocedoras de la operación. El protocolo de intenciones sellado ayer, se hará efectivo en marzo del 2013 con la total integración de ambas.

Tanto Ibercaja como Caja3 cerrarán el año por caminos separados, pero bajo la supervisión de la primera. Así, presentarán las cuentas del 2012 de forma individual en febrero, antes de la integración total, prevista para marzo. El saneamiento de la entidad en la que se integra CAI deberá estar listo el 17 de diciembre, fecha en la que Bruselas deberá decidir si tiene o no su visto bueno. En caso positivo, la compra de Ibercaja podrá continuar.

Hasta que eso ocurra, las dos entidades tendrán que cumplir su plan de saneamiento. Ibercaja debe cubrir 226 millones de euros de necesidades de capital y Caja3, 779 millones, según reflejó la auditoría de Oliver Wyman. La primera ya ha cubierto una parte con la recompra de bonos y preferentes por valor de 130 millones, así como la venta de un local en Barcelona. El plan de recapitalización de Caja3 no se conoce pero deberá incluir el traspaso de activos tóxicos inmobiliarios al banco malo --se calcula que obtendrá unos 400 millones por ello-- la adquisición de bonos contingentes convertibles, a devolver en cinco o siete años, y una reestructuración de sus oficinas. En caso de que no llegue a buen puerto la recapitalización, Ibercaja avalará el proceso, es decir, "entrará la matriz si hay problemas", apuntaron las mismas fuentes.

OPERACIÓN RELÁMPAGO La operación se habría desencadenado durante los últimos días y en la misma Ibercaja habría puesto como condición no verse salpicada por el proceso de reestructuración que tiene que afrontar Caja3. Así, entre esos requisitos se encontrarían mantenerse en el grupo 0 --entidades que, al poder continuar sin ayudas públicas, no están obligadas a asumir compromisos de reestructuración--.

Además, el proceso de compra no afectaría --en un principio-- a su estructura ni a su plantilla. De hecho, fuentes conocedoras de la operación, subrayaron que Ibercaja "no sufrirá ningún despido", aunque no descarta el cierre de las oficinas menos productivas con traslados de personal.

Durante el pasado fin de semana se intensificaron las negociaciones entre las cúpulas directivas de ambas entidades. Las mismas fuentes señalaron ayer a este diario que Bruselas, a través del Banco de España, habrían urgido a cerrar esta operación antes de concluir noviembre. Más concretamente el día 27 de este mes, fecha en la que el que el consejo de Ibercaja Banco dio el visto bueno al proyecto.

UN REFERENTE FINANCIERO Entre las ventajas que puede proporcionar esta compra es que Aragón tendrá un grupo en el sistema financiero español, tras cuatro años de reestructuración que ha dejado a otras comunidades autónomas como Valencia sin ninguna entidad propia. "Ahora sus bancos ya no dependen de Valencia, ni de Madrid, sino de Bruselas", señala el socio de Europraxis y analista económico, José Antonio Bueno.