Todavía no ha finalizado el mes de marzo que ya ha empezado la psicosis sobre lo que sucederá en las próximas fiestas del Pilar, en octubre. La decisión del concejal de Cultura, Fernando Rivarés, de eliminar definitivamente el gran recinto del Párking Norte de la Expo ha reavivado el debate sobre el futuro de Interpeñas, que ayer le exigieron que cumpla con su palabra y negocie ya la cesión de un espacio propio.

Ni la Federación de Peñas ni la Unión Peñista están en contra de esta decisión. Ambas entidades coincidieron en que «se venía venir» que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) acabaría enterrando este recinto ferial con capacidad para 45.000 personas después de lo que sucedió el año pasado. En las pasadas fiestas, Ferias Lanzuela acabó renunciando a montar su gran carpa por falta de tiempo y tras un proceso administrativo más lento de lo habitual que además acabó recurrido, así que se quedaron sin tiempo. Rivarés anunció este martes que el año pasado, con Valdespartera como único gran recinto, «se demostró que no tiene por qué haber» otro recinto festivo en el Párking Norte.

Desde Interpeñas están conformes siempre que tengan un espacio donde montar su pabellón. Por ahora no se baraja ninguno concreto, aunque no descartan volver a solicitar los del año pasado en Miguel Servet, el Parque de Atracciones o el entorno de la Torre del Agua. «Lo ideal sería que todas las peñas pudiéramos volver al Párking Norte, como hace años, pero como no va a suceder, mantenemos la exigencia de tener nuestro espacio», explicaron.

Desde Unión Peñista no tienen problemas porque en las pasadas fiestas Rivarés les dio permiso para instalar sus barras por las plazas de los barrios. «Creemos que la fiesta tiene que estar en los distritos porque esta es la esencia de las peñas», explicaron desde la entidad, que volverán al Espacio Zity de Valdespartera por las noches.

Mientras que las peñas se mantienen un tanto indiferentes con la decisión, la empresa que se encarga de la gestión del Festival de food trucks Ebro Food no tuvo reparos a la hora de cuestionar la decisión de trasladar las caravanas gastronómicas al Parque Delicias.

DECISIÓN PROPIA

La idea de llevarlo al parque de San Pablo frente al Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente que se encuentra en el paseo Echegaray fue del propio Rivarés. Entonces, explicaron que se hacía «para vertebrar el Ebro durante estas fiestas (del Pilar 2016) como un verdadero paseo ciudadano, y un nuevo espacio de ocio infantil y gastronomía». Ahora, el mismo equipo cree que debería de trasladarse al barrio de Delicias o Las Fuentes, por eso de cumplir con su premisa de descentralizar las fiestas.

«No entiendo por qué deciden cambiar algo que ha tenido tanto éxito y que funciona», señalaron desde la concesionaria, que denunció que ningún representante del ayuntamiento había contado con su opinión.

También criticaron el modelo de fiestas que propone ZeC desde la Asociación de Restaurantes. En este caso, manifestaron su malestar por que la Muestra Aragonesa y las Casas Regionales se mantengan en el centro de la ciudad. «Eso no es descentralizar, sino añadir una oferta que está cubierta con la hostelería que hay ya en la zona», explicó su presidente, Luis Vaquer, que añadió que deberían trasladar estas casetas a barrios en los que no hay restauración, como Valdespartera.

«No es por una cuestión económica, sino que nos estamos esforzando por dar un producto de la tierra y de calidad para que se instalen este tipo de carpas», señaló. Vaquer sí que aplaudió la instalación de las food truck durante las fiestas del Pilar en Echegaray porque aportan una oferta cultural al centro.