"Creo que hemos logrado un producto de mucho interés, que enriquecerá el barrio". Carlos Lamela, el arquitecto que dirige el equipo ganador del concurso, reconocía a este periódico que integrar el futuro estadio y su zona comercial en un espacio ya urbanizado "no ha sido fácil, porque la parcela es muy justa y ha habido que aprovechar hasta el último milímetro. Además, el estadio debe funcionar durante las obras". La clave, dijo, ha sido "echarle imaginación".