Miles de niños esperaban con ilusión y entusiamo el mensaje de los Reyes Magos antes de irse a casa porque «hoy hay que dormir pronto», repetían algunos padres. El balcón del Ayuntamiento fue el escenario desde el que Melchor, Gaspar y Baltasar lanzaron sus últimos consejos a los más pequeños de la familia. La solidaridad fue uno de los puntos clave de su discurso, algo que consideraron como «imprescindible».

Por eso, Sus Majestades les pidieron que compartan los juguetes con aquellos que no tienen la misma suerte que ellos y que no recibirán tantos regalos. «Esperamos que seáis solidarios y que todo lo que os dejemos esta noche en casa lo compartáis con vuestros hermanos y amigos», explicó Melchor. Asimismo, Gaspar recalcó esta idea explicando que «hay que compartir los sueños. Los vuestros se cumplirán esta noche, por eso, por la mañana tenéis que compartirlos con los demás».

Un año más, dejaron claro que Zaragoza es una ciudad que siempre les recibe con «mucho cariño» y a la que, aunque vienen desde muy lejos, están «encantados» de visitar. Baltasar fue el encargado de cerrar la cabalgata y despedirse hasta el año que viene. «Dejad todo recogido y no os olvidéis de iros pronto a la cama», recordó el Rey que aseguró que «será una noche mágica y de alegría».