Oficialmente no se considera un punto negro, pero está camino de serlo. El kilómetro 3,5 de A-230, a la altura del termino municipal zaragozano de Caspe, se cobró este viernes la vida de tres trabajadores del campo. Con ellos ya son cinco los fallecidos en esta curva peligrosa limitada a 60 kilómetros por hora desde su reforma en el 2006.

El siniestro vial tuvo lugar sobre las 08.20 horas, momento en el que las tres víctimas mortales iban en el interior de una furgoneta junto a cinco compañeros, que resultaron heridos de diversa consideración, de camino a un campo próximo. Vecinos de Caspe y de origen paquistaní, estaban contratados para realizar las labores de mantenimiento de los melocotoneros cuyos frutos serán recogidos entre los meses de mayo y septiembre.

No llegaban tarde porque, según Zubair, el hermano de una de las víctimas, el horario de entrada es de 08.00 a 08.30 horas, pero todo apunta a que la velocidad, unido al amanecer deslumbrante en ese momento en la zona, hizo que el conductor de la furgoneta en la que iban estas ocho personas invadiera el carril contrario y acabara chocando frontalmente con un tractor. Lo conducía Antonio Ramón, un vecino de 44 años de Bujaraloz. Las circunstancias que rodean al accidente ya están siendo investigadas por el Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico.

El impacto fue brutal, ya que los tres fallecidos murieron en el acto y el vehículo en el que iban quedó hecho un amasijo de hierros. Sorprendentemente, el conductor no falleció, siendo trasladado en el helicóptero del 112 SOS Aragón al hospital univeristario Miguel Servet de Zaragoza. Un trágico resultado que responde a que la colisión se produjo contra el contrapeso de 1.250 kilos que llevaba en la parte delantera un tractor cuya tara ronda las 13 toneladas.

De hecho, el vehículo agrícola no se desplazó como consecuencia del choque. De haberse movido las consecuencias podrían haber sido todavía más fatales, ya que hubiera caído sobre el embalse de Mequinenza. El lugar del accidente fue justo en el acceso al puente que cruza dicha infraestructura hidráulica.

Fue el propio conductor del tractor el que llamó al 112 para avisar de lo ocurrido. Lo hizo apoyado por otro conductor que circulaba por la A-230 y que al llegar al lugar del siniestro, estacionó su vehículo para ayudar a las víctimas. Sufrió un cuadro de ansiedad tras lo ocurrido.

Inmediatamente se desplazaron hasta allí Bomberos de la Diputación de Zaragoza y de Teruel, Guardia Civil, Policía Local de Caspe y el 061 movilizó cuatro ambulancias (UME Y UVI de Alcañiz, SVB de Caspe y AC de Maella), los helicópteros de Zaragoza y Teruel, así como el personal del centro de salud de Caspe.

RESCATE COMPLICADO

Mientras unos realizaban el corte al tráfico de la carretera, bomberos y sanitarios se centraron en excarcelar los cuerpos de las víctimas que aún seguían vivas y posteriormente los de los fallecidos. Una labor muy complicada debido al estado de la furgoneta en la que iban los trabajadores. Los trabajos finalizaron sobre las 12.00 horas, es decir, casi cuatro horas después de que se produjera la colisión. En ese momento era trasladado al hospital el conductor accidentado por el helicóptero del 112 con base en Teruel.

Tres de los heridos, de 19, 45 y 50 años, fueron trasladados al hospital Miguel Servet de Zaragoza con pronóstico muy grave. Los otros tres lesionados fueron llevados a Alcañiz. Dos de ellos, de 47 y 27 años, se encontraban estables, quedando en observación.

Por otro lado, los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). Uno de ellos fue reconocido en el mismo lugar del accidente por unos familiares que se acercaron hasta el lugar, tras conocer lo sucedido.

DÍA DE LUTO

Muchos caspolinos despertaron con el trágico accidente. Un suceso que conmocionó a la ciudad del Compromiso, especialmente, porque las víctimas son conocidas, puesto que algunos de ellos llevan residiendo en el municipio más de cinco años.

El ayuntamiento acordó declarar un día de luto oficial este sábado, jornada en la que las banderas ondearán a media asta. Asimismo, la junta de portavoces, ante el «terrible y lamentable accidente», mostró su más profundo pesar y ha trasladó el pésame a las familias de las víctimas, además de desear una pronta recuperación a los heridos.

Antes de la reunión extraordinaria de la corporación municipal, la alcaldesa, Pilar Mustieles; el concejal Gabriel Lucena y teniente de alcalde de Caspe, Rafael Lumbreras, se desplazaron al lugar para preocuparse por el estado de las víctimas y del conductor del tractor. Allí destacaron la peligrosidad de esta curva, señalando que desde que se hizo la reforma en el 2006 «el peralte está al revés», lo que está provocando una gran siniestralidad en la zona. Por ello, exigen que se modifique lo antes posible.

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El concejal Gabriel Lucena y teniente de alcalde de Caspe, Rafael Lumbreras, explican lo ocurrido.

Declaraciones de José Manuel Sanz, oficial de bomberos de la DPZ en Caspe.

Miguel Ángel Tena, capitán jefe de la agrupación de tráfico de Guardia Civil.