Mantras que se quedan viejos: "Aragón será la comunidad más cumplidora del déficit". Y otros que florecen: "El déficit no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir la salida de la crisis". PP y PAR han tenido que improvisar un nuevo argumentario para defender la acción del Gobierno de Luisa Fernanda Rudi tras el incumplimiento del déficit. Ayer insistieron sus portavoces parlamentarios en que todos los "esfuerzos" se han hecho para garantizar los servicios públicos. Avanzaron que no habrá más recortes en sanidad y educación en el futuro plan de ajuste. Son las líneas rojas, dijeron. A las que hay que añadir, a petición del PAR, las comarcas, que son tan intocables como el gasto social.
El diputado aragonesista Antonio Ruspira tuvo que reconocer lo evidente: que el dato del déficit (2,06%) es "malo". Pero a partir de ahí realizó una encendida defensa de la labor del Gobierno y del consejero de Hacienda, José Luis Saz al que apoyó frente a las peticiones de dimisión. A partir de ahí el portavoz económico del PAR marcó las prioridades de su partido para el plan de reequilibrio. Pasan por la sanidad y la educación. Y por las comarcas y municipios, que seguirán contando con los 26 millones de euros que este partido exigió que figurasen en el presupuesto del 2014 como condición para apoyar las cuentas. Este fondo "no se puede tocar", manifestó Ruspira. En su opinión, genera desarrollo y empleo en el territorio. Insistió en que es necesario mejorar la financiación autonómica y reclamó el acuerdo económico-financiero con el Estado.
PLAN IMPULSO El popular Antonio Torres fue en la misma línea que sus socios: "La estabilidad no es el objetivo, sino la herramienta para generar crecimiento". Defendió el Plan Impulso, en parte causante del desajuste en el déficit, porque ha creado 4.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. Lo que ha permitido que el Producto Interior Bruto (PIB) del último trimestre crezca un 0,2%, aseguró. El saldo de la comunidad en todo el ejercicio anterior sigue siendo negativo -1,2%. "El Gobierno ha querido crear riqueza al tiempo que se mantenía la calidad de los servicios sociales", aseveró el diputado.
En los discursos de CHA e IU, un denominador común: la dimisión del consejero de Hacienda, José Luis Saz --que comparecerá mañana en las Cortes a petición propia--. Patricia Luquin (IU) consideró que el titular del departamento económica no debería estar "ni un minuto más" en su cargo ante el "sonoro fracaso" que supone el incumplimiento del déficit. A partir de ahora el Gobierno de Aragón pasa a estar "tutelado" e "intervenido" por el Estado. "El que decide es Montoro", lamentó.
José Luis Soro (CHA) anunció que su grupo solicitará en el próximo pleno la reprobación y el ceso de Saz. "El Gobierno de Aragón no está diciendo la verdad", dijo el portavoz nacionalista, al considerar que los mensajes que llegan desde Madrid son contradictorios con los que la presidenta Luisa Fernanda Rudi lanzó la pasada semana en las Cortes. Este Ejecutivo es "incumplidor y mentiroso" y a efectos prácticos "estamos intervenidos".
Desde la comarca del Bajo Martín, Javier Lambán (PSOE) tildó a la presidenta del Gobierno de gestora "torpe". "Lo último que quedaba por incumplir, que era el déficit, lo ha incumplido de manera clamorosa", dijo el líder socialista, quien subrayó que Aragón se ha convertido en la cuarta comunidad con más déficit de España.
