El presidente de Prisa, Jesús de Polanco, afirmó ayer, tras la reunión de la junta de accionistas de Sogecable, en la que anunció que abandonaba la presidencia, que contra esa compañía se montó "una de las operaciones más ignominiosas de la historia de España". Polanco será sustituido por Rodolfo Martín Villa al frente de la compañía, que en el 2003 perdió 329,6 millones de euros por la fusión con Vía Digital y que pide la reducción del IVA de la tele de pago del 16% al 7%.

"Cuando empezamos --explicó Polanco a la prensa-- los sensatos me llamaban loco, pero hemos demostrado que estábamos en lo cierto porque es la empresa que ha ganado más dinero y más deprisa", lo que, dijo, originó una "campaña de la envidia".

"Los gobiernos tienen que jugar limpio en política informativa, que nadie considere que porque damos una información que no gusta al Gobierno de turno somos unos subversivos a los que hay que echar del mapa", explicó. También declaró sentirse "satisfecho" de su decisión, ya que "así la gente se dará cuenta que Sogecable no es Prisa, no es Polanco, que hay cientos de miles de accionistas detrás".

Sobre su marcha afirmó: "Al final es una manera de estar, porque yo no me voy, estoy en otras cosas". A lo que apostilló: "Todavía voy a dar la lata, sobre todo por dar gusto a los que les encantaría que desapareciera".