Aunque nació en Zaragoza hace 63 años, Javier Sada se identifica irremediablemente a la localidad de Ateca, de la que fue alcalde durante 20 años. Este médico, que ejerció como tal en un balnerario y fue gerente del Hospital Provincial de la capital aragonesa, además del Centro Psiquiátrico de Calatayud, lleva una larga carrera política dentro del PSOE, caracterizado siempre por su lealtad a los líderes, Marcelino Iglesias y Javier Lambán. Siempre a su sombra, se ha ganado la confianza de ambos y ha podido formar parte del núcleo duro de ambos. Conoce bien la administración local y comarcal, pero también la autonómica. No en vano, ha sido diputado de las Cortes en los últimos 16 años, las cuatro últimas legislaturas, teniendo un papel relevante en todas ellas. Como portavoz de distintas comisiones y portavoz del grupo socialistaen la última legislatura. Es hábil negociador con el resto de los grupos, vehemente en la tribuna de oradores, donde ha destacado por ser uno de los más capaces para el debate y la confrontación. Su trabajo parlamentario ha sido muy relevante para conseguir algunas de las leyes más importantes de las últimas dos décadas. Alcanzar la Presidencia de las Cortes es el premio de su partido a una dilatada trayectoria y a años de trabajo en política, tanto en la oposición como apoyando al Gobierno.
