La Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón, que nació hace dos décadas para dar visibilidad al trabajo de pequeñas bodegas situadas en territorios tradicionalmente vitivinícolas, se ha presentado a los profesionales aragoneses a través de la I Muestra de Vinos de la Tierra de Aragón. Cerca de 400 profesionales asistieron a la jornada celebrada en el Hotel Zentro de Zaragoza, en la que participaron diez de sus once bodegas. En concreto, Bodegas Tempore, Lagar de Amprius, Pedra Volta y Vinos Taberner Amado, de la IGP Bajo Aragón; Bodegas Ejeanas, Bodegas Edra, y Bodegas Pegalaz, de la IGP Ribera del Gállego - Cinco Villas; Daroca Bodega, de la IGP Ribera del Jiloca; Finca Valonga, de la IGP Valle del Cinca; y Vinos López, Epilense de Vinos y Viñedos de la IGP Valdejalón.

Dirigida a distribuidores, hostelería y tiendas especializadas, han estado presentes las principales referencias de cada una de las bodegas. "Estamos muy orgullosos del resultado de esta muestra. Es una buena manera de acercar los vinos de la tierra a los profesionales y, desde luego, va a tener continuidad. Estas bodegas tienen vinos excelentes, elaborados con un mimo y un cariño especial y eso se nota en el resultado. Hay grandes joyas", ha destacado la presidenta de la asociación, Paula Yago.

Precisamente, uno de sus asociados, Vinos Taberner Amado ha sido el último en unirse hace apenas dos semanas. "El que siga habiendo nuevas incorporaciones después de veinte años indica que lo estamos haciendo bien. Desde el nacimiento de la asociación en 2002, se han adherido a la entidad once bodegas de cinco zonas productoras diferentes", ha indicado el secretario de la asociación, José Ignacio Domingo.

A lo largo de estos 20 años, han sido muchas las bodegas que han formado parte de la asociación. En estos momentos, están inscritas once, las ya citadas, más Aixena, en Almudévar. Las Indicaciones Geográficas Protegidas de Aragón suman un total de 1081 hectáreas de viñedo, de las que 520 son de la variedad garnacha. Hay un total de 24 bodegas, de las cuales una decena pertenecen a la asociación y, entre todas, representan a más de 250 viticultores de pueblos pequeños, con un valor económico que supera los seis millones de euros.