No ha sido el primero, pero quizá sí el más significativo. El CIGA, Centro de Innovación Gastronómica de Aragón, acogió el Encuentro entre productores agroalimentarios, empresas transformadoras y el sector hostelero aragonés. Fue inaugurado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, que recordó que «la alimentación es lo primero, pues cada día nos levantamos y comemos» y abogó por la unidad de todo el sector, «son tiempos para la conexión. Aquí no sobra nadie».
Además de la presencia de una veintena de productores y transformadores, que exponían sus diferentes alimentos, la jornada contó con la presencia de los cocineros Antonio Arazo y Óscar Viñuales, que elaboraron un arroz con verduras y carne y unos garbanzos con remolacha y morcilla.
La parte expositiva vino de la mano de Fernando Luna, presidente de Asaja Huesca, que disertó sobre el uso del agua, y de Ismael Ferrer, que mostró muchos de los productos casi extinguidos en Aragón, la «riqueza olvidada».
Debates fructíferos
Los productores Félix Ballarín ‒hortalizas‒ y Lucía Ballarín ‒arroz y carnes en extensivo‒ debatieron con dos hosteleros acerca de las formas de hacer que su trabajo llegue a los restaurantes, Ivan Acedo, del restaurante Aura de Zaragoza y Toño Rodríguez, del restaurante La Era de lo Nogales, en Sardas.
Por su parte, Alex Ascaso y Ricardo Buil, de las empresas Edra y Guara.bio/Carnísima, presentaron dos casos de éxito en la gestión del territorio y el desarrollo sostenible de proyectos de carácter colaborativo y muy unidos al terruño.