¿Quieres sorprender a tu pareja con un plan romántico en San Valentín, sin gastar mucho y en Zaragoza? Te mostramos los planes más divertidos y espontáneos que puede ofrecernos la ciudad de Zaragoza. La capital aragonesa cuenta con espectaculares paisajes, una arquitectura barroca, rococó y neoclásica. Además, está repleta de bares, restaurantes zonas de ocio, espacios diferentes para pasar un rato entretenido. Desde embarcarte en una excursión por las afueras, hasta disfrutar de un día por el corazón de Zaragoza.

¡Coge papel y boli y apúntate estos planes románticos para el día de los enamorados!

Subir a la torre del Pilar a ver el atardecer

No hay plan más romántico para parejas que ver el atardecer. Y qué mejor que verlo desde lo alto, con todas las vistas del Río Ebro y el Casco Antiguo de Zaragoza.

A todo esto, súmale que ir a ver la Basílica del Pilar, que es una visita obligatoria, te dejará sin palabras. Reconocida como la obra arquitectónica más icónica de Zaragoza. Sus características torres, más concretamente la torre de San Francisco de Borja, esconde un ascensor panorámico, que te lleva hasta el mirador superior acristalado y situado a 80 metros del suelo. Una experiencia única para ver toda la ciudad a tus pies con una mirada de 360 grados.

¡La perspectiva desde ahí es increíble!

Preparar una cena romántica en La Zarola

La Zarola es un lugar donde poder impresionar a tu pareja con tus nuevos dotes de la cocina.

Se trata de un espacio multifuncional situado en el centro de Zaragoza, exactamente en la calle San Miguel, 35, dedicado a las experiencias gastronómicas. Un plan para pasar un rato divertido y aprendiendo con expertos de la materia a hacer diferentes platos culturales.

Tienes una gran variedad de cursos: street food, aragonés de vanguardia, alta cocina para recibir en casa, arroces para sorprender, brunch, bocadillos gourmet, curso ramen, iniciación al sushi, hawaiana, japonesa, mediterránea, paella y arroces, pasta fresca, poke bowls, vegetariana, tailandesa y muchos más.

La intención es que cocines con tu pareja el curso que elijas de cocina creativa y después puedas degustar los platos que hayáis hecho.

Masaje en pareja en Sabáh

¿Necesitáis un día relajante en pareja? Un masaje te quitará todo el estrés de golpe. Un plan donde poder disfrutar de un rato de desconexión y bienestar con tu persona favorita.

Sabáh es un centro ubicado en la calle de Don, C. de Jerónimo Blancas, 7, donde disponen de cabinas dobles para que ambas personas reciban un masaje de manera simultánea.

Puedes elegir entre varios tipos de masajes con fines curativos y relajantes: Deleite, Sublime, Terciopelo, Tándem.

Cada masaje tiene una duración y recorrido diferente. Elijas el que elijas te llevará a un momento único con tu pareja.

¡Recuerda que todos incluyen un baño relajante con sales aromáticas en una bañera doble!

Paseo en kayak por el río Ebro

El río Ebro está considerado como uno de los ríos con los paisajes campestres más impresionantes de la Península Ibérica, y la única forma de apreciarlo es coger un kayak con tu pareja e ir a explorarlo.

En Zaragoza ofrecen tours con guía para navegar a lo largo del río Ebro y admirar las vistas de las preciosas vistas que ofrece.

Unos de los mayores atractivos de esta aventura, es descubrir la vida de las aves nativas en su entorno natural y la historia y patrimonio que hay detrás de la región.

Paseo en bici hasta los Galachos de Juslibol y picnic a la llegada

Este plan es para los más aventureros. Si te gustan los planes románticos, pero sin pasarse, te proponemos coger las bicis y darte un paseo hasta los Galachos de Juslibol con una cesta llena de comida para que cuando llegues con hambre, prepares tu picnic.

El Galacho de Juslibol es un espacio natural protegido a tan solo dos pasos de la ciudad de Zaragoza. Y es que si lo que quieres es evadirte de la ciudad este es el sitio idóneo para estar en contacto con la naturaleza.

Es una zona única y singular, en la que confluyen ecosistemas muy diferentes: por un lado el río Ebro, las lagunas y el galacho.

Desde el inicio de la ruta hasta el final, son 11,2 kilómetros. Una ruta circular, fácil y llevadera que dura una hora y media aproximadamente.

¡Acuérdate de llevar un mantel con comida para que el picnic salga redondo!

Picnic en los Galachos de Juslibol