El Pirineo altoaragonés está lleno de escenarios de película de cualquier tipo. Amazon Prime, Pixar, Disney, Netflix podrían perfectamente poner la mira en todos los paisajes escondidos de esta zona única en toda España. Por ejemplo, Disney ha creado un sinfín de películas animadas en las que sus protagonistas viven en enclaves mágicos de cuentos de hadas rodeados de preciosos paisajes ideales para vivir aventuras.

Es cierto que cuando hablamos de las princesas Disney solemos pensar en grandes castillos con jardines florales y carros tirados por caballos blancos, pero hay una heredera al trono de este mundo de animación que es muy diferente al resto.

En la película Brave, la princesa Mérida está muy lejos de ser una damisela en apuros, ella es una valiente guerrera que vive con su familia en un espectacular castillo en las montañas rodeado de frondosos bosques en los que habitan criaturas mágicas. Y aunque la película original está ambientada en la Escocia medieval, hay otros enclaves en los que nos imaginamos a esta princesa viviendo sus aventuras. 

Existe un pueblo del norte de España en el que perfectamente podría vivir la valiente Mérida y su noble familia. Un lugar en el que parece que todo es posible y el paisaje crea una postal de cuento de hadas rodeada de grandes bosques e imponentes montañas. Un lugar en el que las fachadas de las casas de piedra reflejan los últimos y anaranjados rayos de sol. Hoy descubrimos un pueblo de Huesca que parece sacado de la película 'Brave'. 

El pueblo de Huesca que parece sacado de Brave

Viajamos hasta Huesca para conocer un maravilloso pueblo ubicado a más de 1030 metros de altitud en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Hablamos de Torla-Ordesa, un municipio mágico en el valle de Ordesa que recibe el cobijo y la protección del macizo de Mondarruego y sus espectaculares 2.850 metros. Este pueblo de la comarca de Sobrarbe es una auténtica maravilla que nos recuerda a la película Disney, Brave. 

Panorámica de Torla-Ordesa con la imponente iglesia de San Salvador GUÍA REPSOL

Hasta el año 2014, el nombre real del municipio era Torla, pero posteriormente pasó a llamarse Torla-Ordesa. La belleza de este pueblo radica no sólo en su entorno natural sino también en la arquitectura tradicional oscense y del norte de España en la que destacan las preciosas casas de piedra con tejados con tonos grisáceos y de pizarra y también sus grandes iglesias y templos también de piedra. 

Este espectacular municipio siempre ha estado marcado notablemente por su característica geografía y por ser un paso fronterizo histórico. Su cercanía al país galo ha creado grandes lazos comerciales con Francia y aunque no hay carretera directa desde este hasta Torla-Ordesa, está considerado como un lugar muy especial y de conexión con el país vecino. 

Varias personas caminan por la calle central de Torla-Ordesa TURISMO DE ORDESA

La belleza de Torla-Ordesa se ha mantenido intacta gracias a la labor de sus habitantes que durante muchos años han vivido de la ganadería y que a día de hoy su principal fuente de ingresos proviene del turismo. No es de extrañar que cada año cientos de personas visiten este precioso municipio, pero lo más importante es mantener viva su esencia en la que la naturaleza se mezcla con la belleza de sus edificios creando un enclave único. 

Qué ver en Torla-Ordesa

En este pueblo encontramos la gran Iglesia de San Salvador, un edificio ubicado en pleno centro, que es de estilo románico y que se incluye en la famosa ruta jacobea. Sus orígenes se remontan a cientos de años atrás, pero fue reconstruida en el siglo XVI. La belleza de este edificio radica en la imagen que crea la iglesia con el Mondarruego de fondo. 

Iglesia de San Salvador de Torla TURISMO DE ORDESA

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En las inmediaciones de Torla-Ordesa también podemos encontrar otros preciosos pueblos que completan la estampa natural del destino. Uno de ellos es Fragen, un municipio rodeado de prados de montaña que es una auténtica maravilla. Otro de ellos es Linás de Broto, un pueblo en el que las calles empedradas y las plazas redondas crean un destino mágico decorado con la belleza de la iglesia de San Miguel. 

También podrás visitar Viú de Linás, otro pequeño municipio en el que relajarse y disfrutar de unos días en contacto con la naturaleza. Está claro que este pueblo que parece sacado de la película 'Brave' es un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida para conocer los encantos de un paisaje mágico decorado con preciosas casas de piedra y unos habitantes encantadores.