Las citas en First Dates no siempre acaban bien. El famoso programa de encuentros a ciegas que se emite cada noche en Cuatro intenta emparejas a las parejas por sus gustos personales, hobbies e incluso ciudad en la que residen. Sin embargo, pese a las buenas intenciones de Carlos Sobera y su staff, la cita de Anghie y Fernando no salió como estaba previsto y terminó con los dos comensales intentando no pagar la cuenta de la cena.

Fernando había superado una infancia complicada cuidando de su padre enfermo, aunque supo reponerse para estudiar la carrera de Marketing mientras trabaja de azafato de vuelo. Por su parte, Anghie adora el deporte, siempre va de frente y es muy extrovertida. Sin embargo, la joven no le gustó nada físicamente su cita por lo que ya se fue a sentar a la mesa con la mosca detrás de la oreja.

La colombiana residente en Madrid de solamente 23 años no estaba nada cómoda con Fernando, un hombre con muy poca experiencia en el amor ya que todavía no había tenido pareja. Además, el azafato busca una chica para toda la vida con la que formar una familia y criar a sus hijos.

Los dos jóvenes tampoco encontraron nada en común en el tema sexual. Fernando se consideraba tradicional mientras que Anghie le gustaba hacerlo "muchas veces en una noche" acusando a su cita de "sumiso".

El dinero

Fue a partir de entonces cuando la cita comenzó a torcerse por completo. Anghie entendió que Fernando le iba a invitar a cenar, pero respondió que tenía capacidad económica para pagar la cuenta de los dos. Sabedores ambos que no tenían un futuro en común, acudieron a la barra del restaurante a pagar la cena comenzando una discusión que dejó a todo el mundo con la boca abierta.

"No he traído plata", afirmó Anghie antes de que Fernando respondiese de forma contundente con un "yo tampoco". La tensión iba creciendo con acusaciones entre ambos. "Me estás vacilando todo el rato, primero no tienes, luego invitas, después te retractas... no entiendo nada. Me habéis puesto una cita que me vacila, yo quiero otra cita", afirmaba con un buen enfado Fernando antes de depositar el dinero de la cena.