El PP de Zaragoza renovó ayer su cúpula: Domingo Buesa fue elegido presidente con el 93,82 por ciento de los votos, sustituyendo de este modo a José Atarés, que deja el cargo después de once años. Los mensajes de ambos tuvieron un común denominador: recuperar la confianza de los aragoneses y las instituciones. Para Buesa este objetivo se puede alcanzar si la imagen que ofrece el PP a los ciudadanos es de "coherencia, modernidad y solvencia". Atarés apunta en la misma dirección pero un poco más alto al afirmar con buen criterio que después de perder los gobiernos principales "es necesario revisar el último ejercicio".