La construcción de un túnel en el balcón de San Lázaro --una vía paralela al Ebro que liberaría el tráfico de la Margen Izquierda-- podría quedar definitivamente paralizada si, como se teme, la excavación en marcha puede afectar al estribo del puente de Piedra. Ayer, ante el hallazgo de nuevos restos y dado que existe una copiosa documentación que avalaría la importancia de los mismos, el Ayuntamiento paralizó las obras a la espera de que sean los arqueólogos quienes determinen qué hacer. El primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, anunció ayer que el Ayuntamiento tiene preparadas cuatro alternativas para dar solución a la remodelación de esta zona, que está incluida en el Plan de Riberas. Pero el proyecto sobre el que ahora mismo se trabaja con la intención de llevar el tráfico bajo tierra y ganar la superficie para los paseantes quedaría borrado de un plumazo si los restos que han aparecido corresponden al estribo del puente medieval.