Los senadores aragoneses del PP que rompieron la disciplina de voto del grupo y no rechazaron una moción antitrasvasista, han decidido no hablar públicamente del tema. O al menos aplicarse una ley de silencio ante la prensa. Seguramente no quieren airear más esta cuestión que les pone en una situación incómoda ante su partido. Aunque da la impresión que van a tener que romper más veces la disciplina, sobre todo en temas de aguas.