El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, ejerciendo de presidente de la conferencia de rectores ha dejado clara la posición académica ante la secretaria de Estado de Educación. Las instituciones universitarias --como la propia-- destinan cada vez más recursos a becas intentando paliar --en época de reducción de presupuestos-- los recortes del ministerio. De ahí la alta preocupación por los estudiantes que le han transmitido al departamento de José Ignacio Wert, poco receptivo a la igualdad de oportunidades, que es precisamente el objetivo de las ayudas. De hecho, no ha habido respuesta a la petición de no exigir a los becarios más puntuación que la reclamada a cualquiera para acceder a los estudios. La ironía ha tenido que ser la válvula de escape para combatir los inaceptables argumentos ministeriales.