La encuesta del CIS refleja una evidencia: el desgarro socialista y su consiguiente pérdida de electorado. Tras los últimos episodios, las mentes pensantes (y quienes se consideran dueños de unas siglas que merecen más respeto) han decidido aburrir a la militancia, hasta que, desolada, vuelva al silencio. El camino hacia un interesado partido de electores lleva mucho tiempo en marcha, si bien los urdidores de la movida acaso no han evaluado el peso real de la militancia, sus valores y su historia. Y como entre col y col siempre hay una lechuga, acaban de sacarse de la chistera a Patxi López, que Susana todavía debe domesticarse un poco más en Andalucía. El vasco es experto en pactos y cesiones a una derecha que lo ve con ojitos de puro arrobo. Como está abierto el melón, y no es cosa de que abunde la macedonia, también dejan correr el nombre de Josep Borrell (consejo de administración de Abengoa, viejos amigos del fisco involucrados en oscuras tenidas y un bonito patrimonio). Se han iniciado los encuentros en la segunda fase, mas ¿de verdad piensan que Patxi o Josep son los líderes que la militancia y electorado socialista necesitan? La única verdad es que el PSOE que los mandones quieren necesita esta legislatura para parchear raspones y sanear goteras, para así, con la casa aseada, celebrar la irresistible ascensión de Susana Díaz, peineta de izquierdas sin duda. Pobre PSOE auténtico si piensan que esta mujer es la solución. En lugar de nombres, es la hora de las ideas ,de la ideología, y renovadores de verdad, lo que no son Patxi, Josep o Susana. H

*Profesor de universidad