Teruel Existe se examinaba ayer en Castilla y León y no solo ha aprobado sino que ha sacado muy buena nota. Está claro que el fenómeno nuevo que la llamada España Vaciada inició en Teruel ha marcado un camino al que, de momento, no se le ve fin. Hace unos años nadie hubiera dicho que en provincias como Teruel o Soria ni PP ni PSOE serían las fuerzas más votadas pero eso pasó en 2019 en la aragonesa, y ayer, en la castellana.

La hegemonía es total (un 50% de los votantes de Soria capital votaron a Soria ¡ya!) y ayer se puso de manifiesto que estas opciones localistas que provienen de movimientos sociales tienen cabida también en la agenda política autonómica. Lo que significa que la opción de Teruel Existe, que quiere irrumpir en la política regional aragonesa en 2023, puede ser viable como lo fue en el Congreso o ayer en Castilla y León.

Además, se ha vuelto a ver cómo estas opciones perjudican más a la izquierda, como pasó en Teruel, y los electores consideran que su presencia en las instituciones políticas es importante para su lucha y para su objetivo. Estas agrupaciones se han colado en el sistema y los partidos tradicionales tendrán que trabajar mucho porque algo mal están haciendo.