El momento para coger impulso de Motorland

Por primera vez desde el año 2010, cuando nació el Gran Premio de Aragón al acoger la carrera que dejó de disputarse en Hungría y excepción hecha de 2020 como consecuencia de las suspensiones en masa por la pandemia del covid-19, Motorland no tendrá prueba de MotoGP el próximo septiembre. Así quedó confirmado ayer por Dorna, empresa organizadora del Mundial y desde la que se apeló como causa a unos cambios de última hora en el calendario. Arturo Aliaga, presidente de Motorland y vicepresidente de la DGA, tenía asumida la noticia a pesar de que el pasado 18 de septiembre Pilar Molinero, directora del Instituto Aragonés de Fomento, no descartó sobre el terreno durante el último gran premio en Alcañiz que el circuito repitiera también el próximo año.

No será así por la rotación de trazados de la península Ibérica. Esta vez, Motorland tendrá que descansar. En el contrato firmado con Dorna se contemplaba la celebración de tres pruebas en cinco años. Todo está acordado, pues, para que en 2024 el GP de Aragón vuelva a disputarse con normalidad. Este tiempo debería servir para que los gestores de Motorland hagan balance de lo conseguido hasta el momento, refuercen los aciertos, que han sido interesantes, y trabajen para corregir los errores, con énfasis en la recuperación del tirón entre los aficionados y, muy especialmente, con el modelo de financiación del circuito, excesivamente dependiente del dinero público hasta la fecha.

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