Descabezados

La política siempre es desconcertante y decepcionante. Solo hay que ver cómo están algunos partidos aragoneses como el PAR o Ciudadanos. El proceso judicial en el que anda el Partido Aragonés, por haber cometido graves irregularidades de procedimiento interno, que dejarían al actual presidente aragonesista deslegitimado para seguir ejerciendo la presidencia; la negativa de éste a renunciar al trono, a enmendar la plana; y las bajas de los críticos, con Elena Allué a la cabeza, que ahora son acusados de trabajar para otras causas e intereses de otros partidos, hacen poco favor a la imagen de marca de un partido, sin el que sería imposible entender la historia contemporánea de nuestra Comunidad.

Estos pocos visos de reconciliación entre la militancia aragonesista, ni tan siquiera entre los devotos de Aliaga, podría dejar fuera de juego a un PAR totalmente descabezado, roto en medio de luchas personalistas, que sin duda acabarán con el futuro político de cientos de alcaldes y concejales aragonesistas. ¿Apertura de una nueva era política sin el partido bisagra? Seguro que, conociendo a su líder y su capacidad de reinvención, la situación acaba revirtiéndose, para bien o para mal del futuro de nuestra Comunidad, pero eso es algo que decidirán los electores aragoneses en las urnas, pues haberlo (candidato para las próximas elecciones), lo habrá. Lo curioso, es que este tipo de situaciones caóticas y de descabezamiento, no solo las atraviesan partidos históricos como el mítico PAR, sino también otros con menor recorrido como Ciudadanos, que anda sin candidatos ni para las Cortes ni para Zaragoza. Y es que tampoco nadie ve con buenos ojos a su coordinador general, Pérez Calvo. ¿Qué es lo que tiene el poder, que tanto descabeza a los que lo ostentan?

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