TERCERA PÁGINA

Legislar para el medio rural

Aragón necesitaba dotarse de un marco normativo para dinamizar el entorno agrario

Javier Allué

El Estatuto de Autonomía de Aragón mandata a los poderes públicos promover la corrección de los desequilibrios económicos sociales y culturales entre los diferentes territorios. Avanzar en accesibilidad, consolidar los servicios públicos, generar oportunidades de crecimiento y empleo en un medio rural territorialmente desarrollado, equilibrado y sostenible es objetivo prioritario del Gobierno.

En este contexto y como complemento al resto del ordenamiento jurídico autonómico, Aragón necesitaba dotarse por ley de un marco normativo que incentiva y potencia las vías de actuación en torno al medio rural para su dinamización y desarrollo y que permite impulsar actividades socioeconómicas y garantizar los servicios básicos con el fin del lograr la igualdad de oportunidades para todos cualquiera que sea el lugar de residencia.

Todo ello a través de los adecuados mecanismos de gobernanza, cooperación interinstitucional y participación social para alcanzar una acción pública coordinada que tenga en cuenta las diferentes realidades del medio rural.

Esta ley es producto del trabajo y esfuerzo de muchas personas y entidades que han colaborado en los distintos procesos de participación incluso en su tramitación parlamentaria.

La ley incorpora el mecanismo rural de garantía que definimos como el principio rector mediante el cual la Administración de la comunidad autónoma debe impulsar y revisar las políticas sectoriales mediante la observación de la perspectiva del cambio demográfico y el análisis de sus impactos reales y potenciales en el medio rural.

Regula los principios rectores de actuación que obligan a las administraciones públicas aragonesas a dirigir y promover sus acciones en materias trascendentales para el medio rural: Sensibilización y atracción. Valor ambiental. Mujeres rurales. Inmigración. Cooperación Institucional. Participación, colaboración y gobernanza. Contratación. Seguridad ciudadana. Conectividad. Empleo público y descentralización, acceso a equipamientos y servicios básicos. Nueva economía de cuidados y protección civil. Prioriza el fomento de la actividad económica continuada y diversificada en el medio rural, el apoyo a los sectores tradicionales, la cultura emprendedora, la creación y la promoción del empleo y la actividad empresarial mediante la participación de los agentes sociales, económicos y dinamizadores del medio rural. Dispone además la realización del Programa de gestión territorial de dinamización económica y social por bloques homogéneos y por comarcas que será referencia estratégica para el Gobierno de Aragón

Entre otras cosas reconoce la contribución de las mujeres que viven en el medio rural a su desarrollo económico y social y en consecuencia incorpora diversas medidas para favorecer su calidad de vida, su acceso al empleo y su participación en igualdad de condiciones, incrementando su empoderamiento.

Establece además la delimitación y zonificación de nuestros municipios y asentamientos rurales y los instrumentos de valoración que permitirán visualizar nuestra realidad territorial y atender de manera preferente a las zonas menos desarrolladas.

La ley incorpora, por primera vez, un régimen de fiscalidad diferenciada para los residentes de los asentamientos de alto riesgo y riesgo extremo de despoblación. 1.026 asentamientos donde residen setenta mil personas. Hemos comenzado por los asentamientos más vulnerables como reconocimiento al esfuerzo de vivir en lugares donde la accesibilidad a los servicios es mucho más difícil.

La leyes de dinamización, del fondo local del Aragón, de protección y modernización de la agricultura familiar y el patrimonio agrario y el recientemente aprobado proyecto de ley del Estatuto de la mujer rural aragonesa demuestran que el medio rural es una prioridad para el Gobierno y para las Cortes de Aragón.

Hoy Aragón ha conseguido frenar su sangría demográfica gracias al saldo migratorio positivo, exterior e interior, provocado por la generación de oportunidades en el medio rural y unas políticas decididas para la consolidación de los servicios básicos y de apoyo a sectores estratégicos que generan crecimiento en términos de producción y empleo.

Frente a discursos caóticos y sin contenido el Gobierno de Aragón ofrece hechos, acciones tangibles y legislación para dinamizar el medio rural, consolidar la sostenibilidad financiera de los municipios, proteger y modernizar la agricultura familiar agraria y mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos.

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